Ritmos circadianos: las mejores horas para el desayuno, la comida y la cena

Desayuna proteínas. Poco antes del amanecer el cerebro se activa. Si quieres echarle una mano en esta tarea, no te olvides de añadir jamón, pavo, queso o huevos a tu desayuno, porque las proteínas son esenciales para la fabricación de las hormonas que te harán estar más despierta.

Las cuentas, por la mañana. (Y los hobbies por la tarde). Entre las 10.00 h y la 13.00, nos concentramos de maravilla. Aprovecha esta ventana horaria para abordar problemas complicados o tareas que requieren atención al detalle.

El deporte, por la tarde. Al gimnasio, ¿a qué hora? Pues a partir de las cinco, que es cuando nuestro tono muscular está en su mejor momento. Reserva un hueco por las tardes para ir al gimnasio. ¿A qué hora? Pues a partir de las cinco, que es cuando el tono muscular está en su mejor momento y sacamos más partido a la actividad física.

Tomar nuestra última comida poco antes de irnos a la cama aumenta el riesgo de sufrir problemas cardiacos. Un estudio publicado en la revista médica Circulation demuestra que las personas que cenan tarde acumulan hasta un 55% más de posibilidades de padecer una enfermedad cardiaca. Su consejo: cenar antes de las 21 h.

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