No hay conteo de calorías, no hay alimentos prohibidos y tampoco es una dieta. Más bien es un método para comer de un modo más saludable. El término comida intuitiva lo acuñaron en 1990 Evelyn Tribole y Elyse Resch y desde entonces han escrito varios libros que explican su teoría. El último de ellos se publicó el año pasado en Estados Unidos y se llama ' El libro de ejercicios de la Comida intuitiva' (' The Intuitive Eating Workbook ').
El objetivo del método intuitivo para comer es romper los ciclos de la dieta. Es decir los saltos del régimen restrictivo al desorden de romper la dieta y comer por ansiedad. Para esto proponen unos ejercicios para comer prestando atención y sin sentimientos de culpa.
Esto significa dejar de luchar. Las personas que pasan mucho tiempo de su vida a dieta, sabrán a lo que me refiero, esa eterna lucha interna que supone ponerse a dieta y someterse a continuas restricciones que, encima, no son sostenibles en el tiempo. Así que la primera recomendación es tirar todos los libros sobre dietas y regímenes para adelgazar que prometan una rápida pérdida de peso o que regulen qué y cuánto debes comer.
Escucha a tu cuerpo, aprende a reconocer las señales de hambre y come. De lo que se trata es de comer la cantidad de adecuada de carbohidratos para mantener a tu cuerpo saciado y evitar los atracones fuera de control . Si aprendes a leer las señales de tu cuerpo será más fácil controlarlas y confiar en tus instintos para mantener una relación natural y saludable con la comida.
Cuando estás a dieta los alimentos prohibidos (y que te encantan) se convierten en enemigos porque te hacen caer en la tentación y romper la disciplina impuesta por la dieta. Uno de los principios del método intuitivo de comer es darte permiso para comer de todo. Según sus creadoras, cuando se levanta la prohibición estos alimentos te parecerán mucho menos atractivos, y por ti mismo dejarás de comerlos con ansiedad. Ya sabes que ahí están para cuando te apetezcan.
Para las creadoras del método la policía de la comida son esas voces internas que nos machacan con mensajes como “no debes comer postres”, “no deberías comer tanta cantidad de pasta”, etc. Es tu mente monitoreando constantemente si estás cumpliendo tu dieta. Esa policía también puede ser gente de tu entorno que juzga tu modo de comer. La estrategia es dejar de oír todas esas voces de una vez y confiar en tu intuición.
Es importante comer solo cuando tengas hambre, por eso tienes que comer despacio, prestando atención y escuchando las señales del cuerpo (volver al punto 2). Se recomienda hacer una parada en medio de la comida a ver cómo va el cuerpo y si realmente sigues con hambre como para seguir con lo que te queda en el plato.
El factor satisfacción te permitirá apreciar la textura y el sabor de la comida , pero también la decoración y el ambiente del lugar donde estás comiendo. Este es el meollo de este método, aprender a disfrutar del momento de comer, de cada uno de los bocados.
Mucha gente come por ansiedad, por soledad, por aburrimiento, por angustia, por ira … no son pocas las emociones que intentamos solucionar con comida. Se trata de que cambies la estrategia, y que aprendes a enfrentar estos sentimientos sin volverte hacia la comida.
La intuición es, sobre todo, la aceptación del cuerpo . Estar a gusto con tu herencia genética y no tener expectativas poco realistas. Sus creadoras insisten en que es importante entender que el objetivo central de su método no es perder peso, pero que sus seguidores acaban perdiendo kilos una vez que dejan de hacer dietas restrictivas y mejoran su relación con la comida.
No hay que ir al gimnasio cada día, pero sí hay que hacer que el cuerpo se mueva con regularidad . Se trata de encontrar una actividad física que puedas mantener en el tiempo y que el cuerpo agradezca. No solo se trata de ganar en salud sino de mejorar el estado de ánimo, fortalecer el corazón y mejorar la autoestima
A pesar de que el método defiende la intuición y que se pueda cualquier cosa, eso no significa descuidar la nutrición y la alimentación de calidad . Por eso su recomendación final es hacer buenas elecciones nutricionales para relajarte al cuerpo un combustible de calidad.
20 de enero-18 de febrero
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