Métodos infalibles para dejar de fumar como una celebrity

Nadie dijo que dejar de fumar fuera sencillo, ni siquiera cuando tu vida es puro glamour. Pero incluso las celebrities reciben broncas de su médico por sus malos hábitos y algunas de ellas se animan a decir adiós al tabaco. Que su ejemplo te sirva para animarte. ¿Quieres saber cómo lo han hecho? Sigue leyendo y lo descubrirás.

Uma lo consiguió con un clásico: los chicles de nicotina . Ya sea en goma de mascar, en aerosol, en parches... La terapia de reemplazo de nicotina resulta eficaz y aumenta significativamente la tasa de abandono del tabaco al principio del proceso... pero su efectividad tiene fecha de caducidad y no sirve para evitar recaídas a largo plazo.

Para lograr el objetivo final, necesitas más ayuda, como la que te puede ofrecer tu médico. Pero para calmar el “mono” del principio, no hay nada mejor que este sistema. Eso sí, si se usan estos productos está prohibido fumar, o la dosis de nicotina acumulada en el organismo puede resultar tóxica.

Como la propia actriz reconoció, lo suyo con el tabaco no era normal. Encendía un cigarrillo con el anterior en un bucle sin fin. La gravedad de su adicción a la nicotina era tal, que llegó a declarar que fumaba para matarse. Y aún así lo consiguió dejar. ¿Cómo? Pidiendo ayuda profesional y acudiendo a sesiones de hipnosis, un remedio que también han usado otras celebrities como la cantante Adele. Pero hablemos de ti. Si de verdad esta intentona va a ser la definitiva, haz lo mismo que ellas y pide ayuda médica, porque de todos los fumadores que intentan dejarlo con pura fuerza de voluntad... solo un 5% lo logra. Sin embargo, esas probabilidades de éxito se multiplican por cuatro cuando se pide ayuda al médico.

Según un estudio realizado en la Universidad de Vermont (EE.UU.) basta con una conversación de cinco minutos con un asesor médico para incrementar las posibilidades de dejar de fumar. ¿A que no pierdes nada por ir a tu centro de salud? ¿Y la hipnosis? Pues si quiere hacer como las famosas, también puedes recurrir a ella para reforzar tu objetivo. Eso sí, desconfía de los centros que te prometan dejar de fumar con una sola sesión de hipnosis, desde la propia Asociación para el Avance de la Hipnosis Experimental y Aplicada advierten que esta técnica puede servir de ayuda si se combina con otras, pero nunca por si sola y nunca en una sola sesión (y menos si es a cambio de una millonada).

La que fuera la reencarnación de la chica californiana surfista y de vida sana... en realidad nunca lo fue. Ama la comida basura y debutó en el cine pidiendo fuego a Jim Carrey en La máscara y continuó fumando durante años y años. Hasta que sus padres ganaron la batalla y a fuerza de insistir la convencieron de que su actitud con el tabaco no sólo le hacía daño a ella misma, sino que también les preocupaba a ellos y era un mal ejemplo para sus fans.

Seguro que a estas alturas si te dieran un euro por cada vez que te han recordado lo malísimo que es fumar ya te habrías pagado un bolso de Chanel. La realidad es que los fumadores son sometidos a una constante presión para que dejen de serlo, pero estos mensajes machacones a favor de su salud no surten efecto ninguno. Si tu familia se preocupa por ti y es una de las que más insiste en que apagues el cigarrillo... agradéceles la preocupación y pídeles que cambien el tono. “Una buena forma de ayudar al fumador es acompañándole en su primera visita a un profesional. De esta manera se sentirá arropado desde el principio del proceso por parte de su entorno, mostrándole siempre una actitud positiva hacia el tratamiento y reconociendo los pequeños logros que va consiguiendo”, explica el dr. Raúl de Simón Gutiérrez, médico de familia y miembro del Grupo de Tabaquismo de SEMERGEN.

Puede ser la salud, como le sucedió a la modelo cuando en el año 2000 le diagnosticaron un enfisema. Puede ser por no abandonar lo que más te gusta, como cuando la cantante Pink tuvo que dejar de fumar para no perder la voz. O puede ser porque te vas a convertir en madre, como Penélope Cruz, a la que no se le ha vuelto a ver con un cigarrillo en la mano desde que nació su primer hijo. Pero si no tienes un gran motivo para dejar de fumar, ¿qué te parece el dinero? Recibir dinero a cambio de abandonar el tabaco funciona como demostró un estudio realizado por expertos de la Universidad de Ginebra (Suiza).

A todos los participantes de esta investigación se les proporcionó un folleto sobre cómo dejar de fumar, se les alentó para que consultaran una web desarrollada para ayudarles y se les pidió que reclutaran a un amigo para que les apoyara. Eso sí, el grupo se dividió en dos y a uno de ellos sólo se les ofrecían todas estas cosas y al otro, si cumplían todo lo anterior y lograban estar más de seis meses sin fumar se les pagaba.

Adivina qué grupo consultó más la web, leyó el folleto, reclutó más amigos y logró permanecer hasta sin fumar 18 meses con más éxito: eso es, el grupo que recibió dinero (un 82% vs. 63%). Como es complicado que te llamen de Suiza para formar parte de un estudio así, una solución de andar por casa es que te compres una hucha. Pero una que no puedas abrir. Mete en ella todo el dinero que emplearías en comprar tabaco día a día. Ábrela al año. Te vas a sorprender.

Fue dejar de fumar y tener que aclarar photocall tras photocall que no estaba embarazada, sino que ya no fumaba. A la modelo Gisele Bündchen le pasó exactamente lo mismo. En 2003 apagó su último cigarrillo... y engordó siete kilos. Pero ni a la una ni a la otra les importó lo más mínimo. La primera lo compensó con ejercicio (es una adicta al yoga) y la segunda lleva sus siete kilos con maestría (ventajas de medir 1,80 m).

De media, aquellos que dejan el tabaco engordan de tres a cinco kilos durante el primer año sin tabaco, la mayor parte de ellos durante los tres primeros meses de abstinencia. Nada que una buena tabla de ejercicios no pueda compensar fácilmente. ¿Quieres saber si tú subirás más de esos kilos? Un estudio realizado en Japón, descubrió que los pacientes que están más enganchados a la nicotina son los que engordan más. Si al hacer el test de Fagerström de Dependencia de la Nicotina (FTND) tu puntuación es alta, acude al médico a pedir ayuda... y al nutricionista para que el asunto no se te vaya de las manos.