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Ahorrar es como cuando empiezas el gimnasio. Al principio la idea te motiva, entras ilusionado, te pones metas altas. Organizas tu agenda para no fallar. Con los días comienzas ha saltarte uno que otro entrenamiento, te das ciertos "permisos", total, ya mañana entrenarás el doble. Al final terminas abandonándolo... Lo mismo pasa cuando te propones ahorrar y no estás convencido de que debes hacerlo. Los beneficios los conoces de sobra, pero tomar la decisión de adquirir el hábito no siempre es tarea sencilla.
Con la época navideña empeoran nuestros hábitos de consumo. Queremos comprar todo, porque creemos que necesitamos todo. Tenemos que regalar, tenemos que estrenar, tenemos, tenemos, tenemos... Las tarjetas de crédito pasan y pasan, pero no se pagan solas. Y cuando llega el estado de cuenta te das cuenta que gastaste más de lo que tienes... Empiezan las deudas.
Las malas decisiones financieras no solo te generan ansiedad también te impiden contar con un ‘colchón' para emergencias.
Pero antes de que puedas ahorrar, lo primero que debes hacer es liquidar tus deudas. Te damos algunos trucos.
Haz una lista de tus deudas: Grandes, pequeñas, a corto o largo plazo, todas deben estar en tu lista. Esta será tu guía para conocer el monto exacto que debes. Incluye tasas de interés, desde cuándo tienes cada deuda. Saca un gran total, pero teniendo en cuenta que vas a saldar una por una. No te atormentes pon cuotas que puedas pagar.
Calendario y fechas de pago: Define el tiempo límite que tienes para pagar y precisa una fechas tope de pago.
Realiza un plan de gastos diario: Debes de poner primero los gastos que sí o sí vas a tener, por ejemplo, tarjeta de transporte, comida, alquiler casa, etc. Deja una parte muy pequeña para gastos extra (cumpleaños, aniversarios, compromisos varios), saca un porcentaje total y redondea.
Tarjeta de crédito y débito, en casa: Si ya tienes un presupuesto semanal no necesitas sacar tus tarjetas, al menos hasta que logres tener a cero todas tus deudas. Saca el dinero presupuestado cada 8 días o cada quincena y no necesitarás del dinero plástico. Un consejo eliminar por completo las tarjetas de crédito, te quita un peso de encima enorme.
Ahora que ya sabes cómo comenzar a saldar tus deudas, puedes iniciar con tu plan de ahorro.
Existe un ejercicio que se llama 70-10-20, una forma sencilla de ahorrar que te permitirá llevar el registro de sus gastos.
La regla del 70-10-20 entiende que hay objetos y servicios tangibles e inmediatos necesarios para satisfacer el “aquí y ahora”, pero también que hay que asegurar la estabilidad a futuro. Por eso, deberías distribuir tu salario mensual de la siguiente forma:
Gastos: El 70% de tus ingresos se destinará a pagar estados de cuenta, servicios básicos, alimento y transporte. Aquí no se incluyen gustos y ocio con necesidades.
Gustos. El 10% de tu salario irá destinado a mantener cierto estilo de vida, y darte esos "gustos" que te hacen feliz.
Ahorro e Inversión : El 20% debe ir a nuestro plan de ahorro. Un ahorro que sea un colchón y del que no se debe sacar dinero, a menos que ocurra una emergencia.
Si te propones puedes comenzar el año siendo más responsable con tu dinero y gestionando mejor tus finanzas. Si sigues estos pasos seguramente el otro año tu situación económica será mucho mejor y más estable.
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