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Estamos a punto de entrar en una de las épocas más maravillosas y a la vez más tentadoras del año en cuanto a alimentación se refiere: la Navidad. Lidiar con turrones, chocolates, comidas y cenas copiosas durante estas fechas se puede hacer muy duro, sobre todo si estás a dieta. Pero al mismo tiempo, son unos días de celebración en los que la comida es tan protagonista que es casi imposible de caer en el pecado.
Lo mejor, por supuesto, es comer aquello que más beneficioso sea para nuestra salud (independientemente de darnos un capricho de vez en cuando) y por eso introducir en nuestra dieta alimentos que sean beneficiosos para nuestro cuerpo siempre es un plus. Ingerir las cantidades necesarias de vitaminas, minerales y todo tipo de nutrientes puede prevenirnos de muchas enfermedades siempre dentro de una alimentación variada y equilibrada. Priorizar los alimentos que te vamos a indicar a continuación no significa eliminar otros sino que se complementen en tus menús de la mejor forma posible.
Es una fuente de antioxidantes por lo que ayuda a frenar el envejecimiento y ciertas enfermedades y reduce hasta en un 23% los niveles de colesterol malo (LDL) y aumenta en un 4% el bueno (HDL). Según alguns estudios también reducen el riesgo de ictus en un 52%
Son uno de los frutos secos que siempre recomiendan en todas las dietas y es que nos aportan proteína, magnesio, vitamina E, calcio, fibra (más que cualquier otro fruto seco). Proporcionan mucha energía y además tienen efectos cardioprotectores.
Es rico en fibra, vitamina C, calcio, potasio, ácido fólico y fitonutrientes y es perfecto para combatir la anemia y previene del cáncer. Actúa en nuestro estómago como un antibiótico y también actú como deputrador interno de nuestro organismo. También se recomienda durante la época de la menopausia gracias a los fitoestrógenos, lo que hace paliar los síntomas.
Ayudan a reducir la obesidad y en un 10% reducen la hipertensión. Son muy recomendables para la prevención de cistitis y enfermedades de las urinarias. Es una gran fuente de antioxidantes y también ayuda a combatir el colesterol.
Siendo una fruta, este alimento es una gran fuente de grasa (en un 23%) y no de hidratos como el resto. Es rico en vitamina E y ayuda a prevenir enfermedades como el cáncer. También aporta vitamina A, por lo que es bueno para la vista, y contiene gran cantidad de minerales. Es perfecto para las dietas y está riquísimo preparándolo en distintas recetas.
El atún, la caballa, el salmón... tienen muchas vitaminas del grupo B, A, D y E, y se recomienda para reducir los niveles de colesterol. Tienen gran valor en ácidos grasos Omega 3 y contienen minerales como el magnesio, el hierro, el potasio y el selenio.
Todas las verduras de hoja verde son ricas en antioxidantes y contienen muchos minerales, vitaminas, y fitonutrientes como el potasio (perfecto para la salud del cerebro), manganeso, zinc, magnesio, hierro y calcio. Una de sus cualidades es que se puede comer tanto cruda como cocinada y esto nos da muchas posibilidades a la hora de hacer recetas. Además, reduce la aparición de la enfermedad de alzheimer, es buena para la vista, tiene compuestos antiinflamatorios y tiene una gran cantidad de Vitamina K que retiene el calcio en la matriz ósea.
Puede reducir las agujetas en un 20% y es también bueno para eliminar las náuseas en el embarazo. Se considera por tanto un alimento muy eficaz para el alivio de los problemas gastrointestinales e incluso ser antiinflamatorio y antiseptico. Previene enfermedades cardiovasculares, es rico en antioxidantes y anticancerígeno.
Contiene proteina de origen vegetal y vitaminas B y E, ácido fólico. Contribuye al desarrollo muscular por su alto contenido en proteina y es rico en potasio lo que ayuda a la buena circulación regulando la presión arterial.
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