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Las digestiones pesadas es algo que todos hemos sufrido en más de una ocasión y sobre todo en fechas como la Navidad. Las grandes comilonas y cenas indigestas son frecuentes por eso si tenemos las armas y conocimientos suficientes para saber cómo evitar una digestión pesada mejor que mejor.
La inflamación de tripa, los gases o la pesadez son algunos de los síntomas que ocurren cuando tenemos digestiones pesadas. Los alimentos son los principales causantes de ello y por eso, debemos tener cuidado a la hora de elegir lo que comemos si sabemos que se va a tratar de una comida o una cena grande:
Los fritos normalmente pueden ser causantes de una digestión pesada. A nuestro cuerpo le cuesta digerir tanta cantidad de grasa concentrada y de ahí que nuestro sistema digestivo tenga que trabajar el doble.
Evitar (en la medida de lo posible) la comida picante y las salsas.
Disminuir las legumbres, el arroz, los guisantes, la coliflor, el repollo, las acelgas, las patatas y la sopa.
También debemos evitar los rebozados ya que siempre se aconseja mejor todo a la plancha o al vapor.
Evita tomar mucha leche, con que bebas un solo vaso al día será más que suficiente.
Reducir la cantidad de azúcar y los alimentos dulces.
También es cierto que los hábitos tanto alimenticios como de rituales anteriores y posteriores a las comidas son muy importantes ya que influyen directamente en nuestras digestiones.
Bebe poco líquido en las comidas.
Come sentado, despacio y con calma, masticando bien la comida.
Evitar las situacionde estrés y de ansiedad a la hora de comer. Que se convierta en un momento de relax y de disfrute.
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