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Cada vez cuidamos más lo que comemos y somos mucho más conscientes de qué alimentos son más adecuados para mantener una buena salud y, en esta valoración, los carbohidratos no salen muy bien parados que se diga.
En la actualidad, existe una gran controversia por los carbohidratos ya que, aunque algunas personas se aferren a la idea de que lo mejor es eliminarlos radicalmente de la dieta lo cierto es que deben formar parte de una alimentación equilibrada y, tomándolos de forma moderada y en las cantidades recomendadas son, sin duda, muy beneficiosos para el organismo.
En primer lugar, cuando hablamos de hidratos de carbono, hay que aprender a distinguir entre los simples y los complejos. Los hidratos de carbono simples son aquellos que son absorbidos rápidamente por el organismo proporcionando energía al instante y un “subidón” de azúcar.
Aunque son considerados como los "malos malísimos", lo cierto es que, dentro de los carbohidratos simples, no sólo se encuentran los azúcares refinados o la bollería industrial sino también las frutas y las verduras, alimentos que deberías consumir abundantemente debido a su aporte de vitaminas, fibra y minerales.
Por otro lado, los hidratos de carbonos complejos, presentes en alimentos como los cereales integrales, los frutos secos, la pasta de trigo integral o las legumbres, cuentan con una estructura molecular más compleja que hace que el organismo los absorba más lentamente evitando así los denominados picos de azúcar.
Ahora que ya has aprendido a diferenciarlos, ¿quieres saber cuáles son los 6 hidratos de carbono que menos engordan?
Las frutas son una fuente imprescindible de vitaminas, minerales y antioxidantes y, aunque contienen una gran cantidad de hidratos de carbono, lo cierto es que, gracias a su alto contenido en fibra y azúcares naturales, son ideales para complementar las dietas de adelgazamiento.
Dentro de las frutas, puedes encontrar algunas variedades que tienen menos hidratos de carbono que el resto como, por ejemplo, el aguacate, la granada, el limón, la frambuesa, las fresas, la sandía, la guayaba, la papaya o el pomelo.
Los expertos recomiendan tomar 5 piezas de fruta al día y, si haces deporte, aumentar la cantidad a 7 piezas diarias.
Las legumbres son alimentos ricos en fibra, proteínas y bajos en calorías que, por un lado, sacian el apetito y, por otro, ayudan a controlar el peso.
Además, estos alimentos aportan la cantidad de hierro y minerales esenciales necesarios para garantizar el correcto funcionamiento del organismo.
La soja, las habas, las judías o los frijoles son algunas de las legumbres que te ayudarán a quemar grasas y, por lo tanto, serán tu mejor complemento si quieres deshacerte de esos kilos de más que has ido cogiendo a lo largo de estos meses.
Al igual que las frutas, las verduras y las hortalizas constituyen una importante fuente de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.
Gracias a su bajo aporte calórico y su carencia de grasas, las verduras y las hortalizas te ayudan a mantener el peso ideal, además de combatir la obesidad.
Las verduras y las hortalizas también ayudan a reducir el colesterol y los triglicéridos, prevenir la hipertensión y eliminar la retención de líquidos.
Como ves, comer verduras y hortalizas no tiene más que ventajas. ¿A qué esperas para incluirlas en tu alimentación?
Los cereales integrales también se encuentran dentro de los carbohidratos que menos engordan.
Por ello, si quieres adelgazar, es mejor que optes por este tipo de cereales y dejes a un lado los refinados.
Los cereales integrales son muy ricos en vitaminas y hierro y también ayudan a acelerar el metabolismo y, por lo tanto, a quemar grasa y perder peso más rápidamente.
La fibra soluble de algunos alimentos como la avena ralentiza la digestión y produce una sensación de saciedad duradera que te ayudará a controlar el apetito entre horas evitando así las tentaciones.
Si te chifla el pan y no quieres renunciar a seguir tomándolo, aunque quieras perder peso, te recomendamos que optes por su versión integral.
El pan integral es aquel que está elaborado con harinas integrales de cereales como, por ejemplo, el trigo, el centeno o la espelta.
La harina integral contiene menos carbohidratos y cuenta con más nutrientes (proteínas, fibra, luteínas y fosfocolina), vitaminas y cereales que son especialmente beneficiosos para cuidar tu salud.
Además, aunque el pan integral en sí no te ayude a perder peso, sí que es cierto que es un alimento muy saciante que te permite controlar el apetito evitando así posibles atracones nada recomendables.
La pasta es otro de los alimentos que se ha demonizado en los últimos tiempos y que muchas personas han dejado de comer por temor a engordar.
No te vamos a engañar, atiborrarse a pasta no es bueno, pero, si se consume de forma consciente, te ayudará a saciarte para evitar así comer más cantidad.
Por una parte, la pasta contiene un 15% de la cantidad de carbohidratos que tu cuerpo necesita para llevar a cabo su actividad diaria y, por otra, no tiene grasa por lo que deberías revisar la creencia de que es mala.
En caso de que quieras reducir la cantidad de hidratos de carbono, te recomendamos que elijas siempre pasta elaborada a base de cereales integrales ya que, como hemos visto anteriormente, estos ayudan a ralentizar la digestión.
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