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¿Salir de fiesta con tus amigas estando a dieta te molesta profundamente? ¿No sabes qué beber para aguantar toda la noche? Puede que esto te suene. Quedas con tus amigas y, mientras ellas disfrutan de unas bebidas y unos cócteles que quitan el sentido (y nunca mejor dicho), tú te pides una botella de agua. Así de "triste". Tranquila, tenemos la solución para que puedas seguir haciendo vida social, y es echar mano a las bebidas ‘low carb’.
Las bebidas ‘low carb’, o bajas en carbohidratados, son aquellas que contienen menos hidratos que el resto y, por lo tanto, engordan menos. Hoy en día, se han convertido en toda una tendencia, gracias a dietas como la cetogénica, que restringe la cantidad de hidratos de carbono que se pueden tomar para poder quemar grasa más rápidamente.
El whisky o el Martini seco no contienen hidratos de carbono y, por lo tanto, puedes priorizarlos frente a otras bebidas. El problema es que a pesar de los pocos carbos que tienen, sí que tienen calorías (247 y 110 respectivamente por 100 ml. de bebida). Si no te gusta el sabor, siempre puedes añadir un poco de agu, soda o bebida light para que tomarlos te resulte más llevadero.
La cerveza es una bebida con muchos hidratos de carbono y, por ello, es una de las primeras que debes eliminar si quieres evitarlos. Pero, no te preocupes. Si te pirras por una cerveza fresquita, siempre podrás optar por las bajas en carbohidratos que te aportan la cantidad justa para no pasarte.
Eso sí, algunas esconden más carbohidratos de los que nos quieren hacer pensar. Para evitar sorpresas, elije cervezas light de origen estadounidense: la Busch Light tiene 95 calorías y 3,2 gramos de carbos por lata. La Bud Light tiene 110 calorías y 6.6 gramos de carbos por lata.
¿Te gustan los cócteles? Pues ahora también podrás tomarlos. Existen numerosas recetas ‘low carb’ que te permitirán disfrutar de un cóctel refrescante y chispeante sin que la báscula lo note.
El Skinny Bitch es un claro ejemplo. Lleva vodka, soda, lima y hielo y no contiene ni azúcares ni edulcorantes y ni un carbohidrato. También puedes optar por la versión ‘low carb’ de algunos de los cócteles más clásicos como el Cosmopolitan o el Margarita.
Si eres de las que considera que tomar unos vinos con las amigas es como una terapia de grupo, podrás seguir disfrutando de este momento. Podrás beber vino tinto o blanco porque tanto uno como otro tan sólo contienen 2,6 gramos de hidratos de carbonos por 100 ml y 87 y 84 calorías respectivamente. También existen vinos sin alcohol que suelen tener menos carbos. Eso sí, el vino dulce cuanto más lejos, mejor. Contiene muchos azúcares.
Como parece que todo está inventado, hemos buscado en los confines de Instagram y hemos descubierto que ¡existe el vino cetogénico! Es decir, un vino ideal para dieta cetogénica, pero también para cualquier dieta dado su escaso aporte de hidratos de carbono (2 gramos por botella). ¿Cómo te quedas? Nosotras, desde luego, ¡con ganas de probarlo!
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