Shirataki, o cómo comer pasta sin ningún remordimiento

Cuando empiezas una dieta de adelgazamiento baja en carbohidratos seguro que te entran unas ganas terribles de hincarle el diente a un buen plato de arroz o de pasta. Pues bien, ya tienes una buenísima solución saludable a este problema gracias al shirataki, la tradición asiática que además de cuidar la salud ayuda a cuidar la línea.

Shirataki quiere decir ‘cascada blanca’, su apodo viene de su peculiar textura y de su color blanquecino. Vas a poder encontrar esta pasta en forma de tallarines, noodles, arroz… así que si eres amante de los carbohidratos podrás degustar diferentes formas de esta pasta para darte un sanísimo homenaje sin aportar apenas calorías a tu organismo.

La pasta shirataki proviene de la raíz de konjac, que probablemente te suene por las famosas esponjas limpiadoras faciales, un tubérculo del que se extrae una harina compuesta principalmente por glucomanano.

Es fundamentalmente fibra soluble 100% vegetal, sin gluten, sin grasas y sin azúcares. Favorece el tránsito intestinal y su aportación calórica es bajísima ¡De 7 a 9 calorías de ración!. Tiene un efecto saciante inmediato, puede absorber hasta 100 veces su peso, es muy digestiva y ayuda a regular el colesterol y el tránsito intestinal.

El shirataki es una elaboración perfecta para mantener la figura, para celiacos y para diabéticos ya que ayuda a regular el nivel de glucosa en sangre al contrario que la pasta tradicional.

La textura de la pasta shirataki es glutinosa, es blanca e insípida. Cuando la tengas en casa y vayas a prepararla lava muy bien la pasta con agua fría para quitar su olor que puede recordar ligeramente al pescado, tranquila que el agua fría lo soluciona y el olor se va.

Una vez tengas lavada la pasta puedes o bien añadirla al sofrito o salsa que estés preparando para aderezarla o bien hervirla 2 minutos que es lo que tarda en estar lista para comer y después añadirle el aliño o acompañamiento que prefieras.

Una idea ligera sería ponerle un poco de aceite, ajo y orégano, puedes hacerla con setas a la plancha o gambas, tomate frito con atún, verduras salteadas… un sinfín de combinaciones que lograrán una receta deliciosa, saciante y saludable. ¡Bienvenido sea el shirataki a tu cocina!

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