Las proteínas son fundamentales para la salud del organismo, son las encargadas de dar firmeza a los tejidos y mantienen en buen estado los músculos, cartílagos, ligamentos, piel, cabello y uñas. Incluir proteína en la dieta es, por tanto, imprescindible, pero hay vida más allá de la proteína animal. La proteína vegetal es para muchos esa gran desconocida y te vamos a explicar cómo puedes incluirla en la dieta de una forma muy sencilla.

Dónde encontrar proteína vegetal

Las legumbres además de ser ricas en proteínas también cuentan con aminoácidos esenciales que son muy beneficiosos para la salud del organismo. Los garbanzos, las alubias, las lentejas… pero también la soja y sus derivados como el tofu, el miso o el tempeh son alimentos vegetales muy nutritivos.

También son ricos en proteína los cereales como el trigo, la espelta, el mijo, el teff o el centeno, y los llamados pseudocereales como la quinoa o el trigo sarraceno, que son una gran fuente de aminoácidos esenciales.

Aprende a incluir preoteína vegetal en tu dieta. / unsplash

No te olvides de los maravillosos frutos secos que, además de contener proteína, también cuentan con buenas cantidades de vitaminas y minerales.

Existen muchas más fuentes de proteína vegetal como la levadura nutricional, la espirulina y la chlorella y semillas como las de cáñamo.

Combina siempre que puedas legumbres con los frutos secos y/o los cereales para obtener todos los aminoácidos que necesitas.

Cómo incluirla fácilmente en la dieta

Una manera sencillísima de añadir proteína vegetal a tus menús es elaborando los instagrameables bols donde puedes mezclar vegetales, legumbres y cereales. Por ejemplo, un bol de garbanzos con aguacate, espinacas baby, arroz integral y tofu aderezado con aceite de oliva virgen extra y salsa de soja es una combinación perfecta, cargada de proteína vegetal, y un completísimo plato para llevar a la oficina o para degustar en casa.

Aprende a incluir proteína vegetal en tu dieta / unsplash

Otra forma fácil de incluir proteína del reino vegetal en tu dieta es a base de patés y purés. El hummus es una receta muy sencilla, fácilmente transportable y con muchas posibilidades. Por ejemplo, untado en una tostada de cereales, o bien puedes optar por un hummus de remolacha y semillas de cáñamo con crudités o una crema de anacardos con pimentón y levadura nutricional.

Las ensaladas son una buenísima idea para añadir de forma muy sencilla proteína vegetal. Puedes hacer una rica ensalada de quinoa con alubias, almendra picada, tomate cherry y canónigos o wraps vegetales. Las hamburguesas vegetales de lentejas con arroz, de tempeh y cereales, los falafels o las tortitas de garbanzos con verduras y trigo sarraceno a modo de fajita, son recetas que quedan deliciosas y son buenísimas combinaciones de proteína vegetal.

No te olvides de los postres porque hay recetas muy ricas que combinan proteína vegetal como el brownie con azuki, dátil y nueces o por ejemplo barritas de cereales con avena, chocolate negro y avellanas.

Aprende a incluir proteína vegetal en tu dieta / unsplash

Como ves hay muchísimas combinaciones para poder introducir proteína vegetal en tus menús, solo tienes que familiarizarte con nuevas recetas para cubrir tus necesidades diarias de proteínas utilizando solamente fuentes vegetales. Con un poco de imaginación tendrás recetas variadas, deliciosas, súper apetecibles y cargadas de nutrientes.

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