El mes pasado anunció que iba a cumplir un sacrificado reto que no le resultó nada fácil a Jennifer López. Su ’10 days challenge’ suponía no probar azúcares ni carbohidratos en 10 días, reto que le costó mucho esfuerzo superar. Sería, tal vez, para ponerse vestidos de punto ajustados como este de Chanel.

Tanto JLo como su novio Álex Rodríguez, siguen una férrea disciplina de entrenamiento y a este saludable hábito le sumaron el seguir a rajatabla una dieta estricta en la que eliminaron por completo la ingesta de carbohidratos complejos como la pasta, el arroz el pan; azúcares como bollería, refrescos y dulces; vegetales con almidón como las patatas, la calabaza, los guisantes o el maíz; los lácteos como yogures, leche o quesos; y también la fruta.

JLo y su pareja Álex Rodríguez / Getty images

Esta dieta tan restringida fue un reto de la pareja destinado a hacer un reseteo del cuerpo, una especie de cura detox en su alimentación habitual que a Jennifer le costó un gran esfuerzo como explicaba a sus millones de followers en las redes sociales.

Después de su reto, que se hizo totalmente viral, la cantante y actriz mostró a sus seguidores los resultados sorprendentes que había obtenido con la dieta, un cuerpo más definido y marcado que hizo arder Instagram.

¿Qué es lo que ocurre cuando eliminas durante tantos días el consumo de azúcares y carbohidratos (con un consumo moderado de proteína? El cuerpo entra en cetosis, es decir, se provoca la producción de moléculas de llamadas cetonas que son una fuente de energía alternativa para el cuerpo cuando tiene un bajo nivel de azúcar en sangre. Así se promovería la quema de grasa como combustible del organismo.

Una vez superado el difícil reto que habían lanzado en redes, JLo y su novio se dieron un verdadero homenaje para festejar su triunfo. Espera y verás lo que tenía preparado Álex para celebrar su éxito:

Álex Rodríguez publicó en su cuenta de Instagram el banquete que iba a darse después de su ya famosísimo reto, pizza, alitas de pollo, patatas fritas… un festín muy lejos de ser saludable que el exjugador de béisbol apuntaba como una forma de ‘romper’ con su reto de 10 días sin azúcares ni carbohidratos.

Por su parte Jennifer también deleitó a sus seguidores en sus stories de Instagram con vídeos y fotos una deliciosa comida compuesta por plátano macho frito, coles de Bruselas, ensaladas variadas, arroz y carnes… está claro que se pusieron las botas después de su ‘hazaña’.

Getty images

Cuando haces una dieta restringida se estila mucho entre los adictos al fitness hacer una vez a la semana una ‘comida trampa’ o ‘cheat meal’. Además del beneficio psicológico que supone disminuir la ansiedad al saltarse la dieta durante una dieta estricta, también esta ‘comida trampa’ favorece la termogénesis imprescindible para facilitar la quema de grasas por lo que es muy beneficioso a nivel metabólico.

Eso sí, el ‘cheat meal’ supondría una ingesta moderada de alimentos que habitualmente se limitan y lo ideal es realizarlo en una comida o una cena a la semana. El hacer un régimen alimenticio muy estricto y después atiborrarte a lo loco de todo de lo que te has privado sin volver a hacer una dieta saludable no sirve para nada.

Esperemos que JLo y su pareja, después de este inaudito atracón, vuelvan a comer sano y equilibrado y no se abandonen a las tentaciones que ofrece la comida rápida. Estaremos atentas a sus redes sociales.

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