Ejercicio Aeróbico. Las actividades de este tipo (como correr, nadar o pedalear) son las que más beneficios han demostrado para el cerebro porque "aumentan la materia gris y blanca, ayudan a prevenir la pérdida cognitiva relacionada con la edad y contrarrestan la disminución del volumen cerebral", explica el catedrático de Neurología Álvaro Pascual-Leone, coautor de El cerebro que cura (Plataforma Editorial).

Resistencia. Además, si realizamos ejercicios de este tipo un par de veces por semana (por ejemplo, levantando peso) como complemento al ejercicio aeróbico, combatimos el envejecimiento cerebral y se mejoran funciones como la atención y la resolución de problemas.

Un poco de Tai Chi

Para cuidar el cerebro no todo es movimiento y frenesí. Practicar de forma habitual disciplinas más tranquilas, como el Tai Chi, también contribuye a reforzar las estructuras cerebrales. Las personas que hacen Tai Chi tres veces a la semana durante ocho meses alcanzan mejores resultados en los test de razonamiento que las que no lo practican, según un estudio de la Universidad de California.

No te pierdas...

- Entrena tu cerebro para ser feliz

- ¿Por qué es importante el magnesio para que absorbas la vitamina D?

- ¿Sabías cuáles son las propiedades de las aguas termales y cómo pueden beneficiar a tu salud?