Cetosis cíclica o cómo hacer que tu operación bikini sea todo un éxito

Para conseguir perder peso tu cuerpo debería poder quemar grasas y si consumes demasiados carbohidratos netos tu organismo no va a poder utilizar la grasa como combustible, por lo tanto te va a costar mucho adelgazar. La dieta cetogénica es perfecta para conseguir acelerar el metabolismo y quemar grasas, ahora te lo explicamos todo.

Cuando hay una menor ingesta de carbohidratos y una moderación en el consumo de proteína, el hígado genera cetonas, unas pequeñas moléculas grasas hidrosolubles que son fuente de energía para el cuerpo y que se utilizan cuando existe una provisión reducida de azúcar en sangre. ¿Por qué hablamos de moderación en el consumo de proteína? Pues porque un exceso de proteína en la sangre también se puede convertir en azúcar. ¡OMG!

Lo que hace la dieta cetogénica es cambiar la provisión de energía funcionando con grasa, es decir, se reducirían los niveles de insulina aumentando drásticamente la quema de grasa corporal acumulada. ¡Bingo!

La cetosis también te ayudaría a aumentar la energía, el rendimiento físico y mental, a reducir el hambre y a controlar diferentes afecciones como acné o diabetes tipo 2. Todo son ventajas.

Ahora que ya sabes cómo la cetosis puede ayudarte en tu operación bikini vamos a ver qué significa cetosis cíclica. Pues bien, significa que lograr una intermitencia, entrando y saliendo del estado de cetosis, va a ayudarte a mantener esa quema de grasas activa.

Una vez hayas reducido la ingesta de carbohidratos netos, estos son los hidratos que impactan significativamente en el nivel de azúcar en sangre como el pan blanco, la bollería o la pasta, y moderado el consumo de proteínas elevando el de grasas saludables (salmón, aceite, aguacate, frutos secos, semillas…) entrarías en estado de cetosis.

Si nunca has hecho este tipo de dietas verás que como efecto secundario podrás tener un aumento de producción de orina, también aumentará tu sed y disminuirá tu energía, puede que tengas el llamado ‘aliento keto’, un aliento afrutado o con un olor parecido al quitaesmalte con acetona. También podría intensificarse el olor corporal si haces ejercicio. Estos efectos secundarios son transitorios no te preocupes.

Bien, tu organismo ya ha comenzado a quemar grasa como principal fuente de combustible y para mantener ese efecto sin que el metabolismo se estanque es necesario entrar y salir de ese estado de cetosis, ¿cómo? Esto te va a encantar, saltándote la dieta uno o dos días en semana con el llamado ‘cheat meal’ o comida trampa. Esto contribuye a acelerar el metabolismo favoreciendo la termogénesis, aumentar los niveles de leptina y recargar los depósitos de glucógeno en los músculos. En definitiva, todo beneficios para favorecer la quema de grasas, cuidar los músculos e incrementar el gasto calórico, además del beneficios psicológico que supone ese momento de saltarse la dieta.

Comienza por eliminar de tu dieta los alimentos procesados poco recomendables y apuesta por la comida ‘real’, aquella que ves claramente qué es, como las verduras, carne, pescado o huevos. Reduce el consumo de carbohidratos simples como pasta, pan, patatas…

Reduce también o elimina alimentos con alto contenido en azúcar, como los alimentos ricos en fructosa (frutas, miel, endulzantes…) y la galactosa (leche). Siempre elabora tu régimen alimenticio con la ayuda de un experto para que no existan déficits en la dieta.

Lo bueno de la dieta cetogenica cíclica es la intermitencia que la hace muy fácil de mantener ya que una o dos veces a la semana existe una comida ‘recompensa’ que va a hacer más llevadera la dieta, además de tener esa componente emocional de premio que aliviaría la ansiedad por los alimentos que no estás tomando. Haz la prueba y te sorprenderás.