Alimentos procesados que SÍ son buenos para la salud

Es verdad que al oír hablar de alimentos procesados te vienen a la cabeza productos poco saludables como bollería industrial, patatas fritas, comida preparada cargada de aditivos y conservantes… pero hay alimentos que sí han sido sometidos a un proceso por la industria antes de ponerse a la venta y son muy sanos y recomendables para incluir en la dieta.

Por lo general los alimentos procesados son poco saludables y es mejor optar por ‘comida real’ aquella que no tiene una larga lista de ingredientes en su haber, colorantes, espesantes, féculas… pero hay algunos alimentos que sí son sanos y recomendables aún habiendo sido sometidos a un proceso industrial. Te vamos a poner algunos ejemplos.

El aceite de oliva y el de coco son dos ejemplos de alimentos que han sido procesados industrialmente para llegar a ser el producto final que son y de hecho son muy recomendables, siendo el aceite de oliva virgen extra, nuestro ‘oro líquido’, de los alimentos más recomendados por nutricionistas y expertos en dietética.

Dos ejemplos de productos que no se encuentran tal cual en la naturaleza para su recogida, sino que son fruto de un tratamiento para llegar a ser aceites o grasas saludables muy recomendables para incluir en cualquier dieta saludable.

¿Qué me dices de esos frascos de cristal llenos de aceitunas, pepinillos, cebollitas o guindillas? También son el resultado de una manipulación por la industria que ha dado lugar a un alimento muy sano. Eso sí, mira bien las etiquetas que muchas veces se ‘cuelan’ ingredientes poco recomendables como azúcar o ciertos aditivos.

Los encurtidos además son bajos en calorías, saciantes y con un aporte calórico mínimo, además ayudan a mantener saludable la probiota o flora intestinal.

Las verduras en conserva sin añadidos como pueden ser los espárragos, judías verdes o pimientos del piquillo también son una opción muy saludable en esos días en los que casi no tenemos tiempo para preparar nuestros menús.

En cuanto a las legumbres envasadas mucho se ha hablado de si hay que lavarlas a conciencia antes de consumirlas ya que la aquafaba en la que se conservan es un ingrediente que en las dietas veganas viene a ser un buen sustituto del huevo. Observarás que si lavas las legumbres sale una especie de espuma y eso sucede porque la aquafaba es una sustancia tensioactiva, que si bien no es perjudicial para la salud en un consumo moderado contiene sales sódicas que es preferible desechar en dietas bajas en sodio.

Los derivados de la soja como el miso, el tempeh o el tofu son productos muy saludables que, aunque hayan sido sometidos a un proceso industrial para llegar a ser el producto que son, tienen un gran valor nutricional. Igual sucede con los yogures de soja (sin azúcar ni edulcorantes) o la bebida vegetal de soja sin azúcares añadidos.

La soja texturizada también pasa por una transformación por parte de la industria pero no se le añade nada, siendo una opción muy saludable y un ingrediente muy utilizado en recetas veganas y vegetarianas.

Una maravilla para llevar en el bolso y estarás de acuerdo conmigo en que han sufrido una técnica de deshidratación que hace que se clasifiquen como alimentos procesados pero ¡súper saludables! Generalmente no contienen ‘extras’ como azúcar o harinas pero fíjate en los ingredientes, si solo llevan la fruta no lo dudes, son buenísimas, llenas de nutrientes, fibra y un tentempié perfecto.

Puedes encontrar fruta deshidratada como orejones, higos, pasas, ciruelas… pero también manzanas, piña, mango, coco…

También vas a encontrar delicias procesadas que son tan saludables que ni quiera te habías planteado que fueran procesados. En esta categoría vamos a incluir el cacao puro desgrasado, el chocolate con un porcentaje de 85% de cacao o más (fíjate bien en los ingredientes como siempre), o pasta de frutos secos como la de almendra, el tahini de sésamo o la crema de cacahuete.

Cómo verás no todos los alimentos procesados son perjudiciales para la salud, de hecho son más que recomendables para llevar un estilo de vida saludable. Solo tienes que saber diferenciar cuáles son y ya te hemos dado unos cuantos ejemplos. Esperamos que tu próxima lista de la compra incluya comida ‘real’ y también procesados saludables.