Si aún no has probado la harina de coco es una opción fabulosa y sanísima para elaborar tus recetas . Su forma de utilización es diferente a la del resto de harinas pero podrás realizar todo tipo de preparaciones proteicas , sobre todo de repostería, con las que te chuparás los dedos sin remordimientos.
La harina de coco se elabora a partir de pulpa de coco, es aquella pulpa que queda después de hacer la leche de coco, un subproducto totalmente natural que se deja secar y luego se muele dando lugar a la harina de coco que, además de tener una textura similar a la de la harina de trigo, es un alimento muy nutritivo y versátil que desprende un maravilloso aroma a coco.
El éxito que está obteniendo en los últimos tiempos la harina de coco se debe a que no contiene gluten, lo que le hace perfecto para celiacos, intolerantes o personas que no puedan incluirlo en su dieta, pero además es perfecta para utilizar de forma habitual en una dieta saludable. Ahora verás la razón.
La harina de coco es muy rica en proteínas y baja en carbohidratos por lo que es perfecta para las dietas low carb, las dietas de proteínas, keto y paleo, y todas aquellas dietas que eliminan los cereales.
Es una harina que facilita el proceso digestivo mejorando la digestión, refuerza el sistema inmunológico, gracias a su contenido en ácido láurico, y es cardiosaludable. Gracias a su efecto depurativo y detox, contribuye a la eliminación de toxinas y sustancias de desecho por el organismo.
Va a ayudarte a mejorar la absorción de vitaminas y minerales y también a mantener el colesterol a raya. Es una excelente fuente de minerales como el manganeso que es uno de los responsables de mantener los huesos sanos, así como la glándula tiroides y el sistema nervioso.
Al tener tanta cantidad de fibra es una harina que absorbe más volumen de líquido que otros tipos de harina por lo que deberás usar una menor cantidad en tus recetas. Otra peculiaridad es que no contiene inhibidores de enzimas como los frutos secos y semillas en crudo por lo que no es necesario remojar el alimento que se puede añadir directamente a tus elaboraciones.
A diferencia de las harinas derivadas de frutos secos como la de almendras (altas en grasas poliinsaturadas), la harina de coco es estable al calor en las cocciones ya que la grasa que contiene es saturada.
La harina de coco tiene un porcentaje muy alto de fibra (un 50%) propiedad que hace que sea un alimento altamente saciante. También te va a ayudar a poner menos azúcares o endulzantes en tus recetas gracias a ese toque dulce tan rico que tiene.
El ser un alimento rico en proteínas también lo hace perfecto para tu dieta de adelgazamiento, además de ser digestivo por lo que favorece el tránsito intestinal. Y cómo hemos dicho antes, hay que utilizar menos cantidad de harina en las recetas así que te sentirás saciada ingiriendo menos calorías.
Al no ser una harina al uso, ya que es pulpa de coco, no contiene carbohidratos en cantidad por lo que ayuda a regular el nivel de glucosa en sangre ayudando a controlar el peso, un alimento perfecto si sigues una dieta de adelgazamiento.
Una harina muy versátil que va a dar un toque diferente a tus recetas, con ella podrás elaborar cupcakes, bizcochos, tortitas, mug cakes… una forma de comer repostería sin tener ningún tipo de sentimiento de culpa, de hecho te va a ayudar a controlar la báscula. ¿Alguien da más?
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