Por qué no deberías comer nada después de las 7 de la tarde

Muchas de nosotras tenemos el hábito de comer tarde en la noche, ya sea porque volvemos tarde del trabajo, o porque estamos viendo la televisión, o por costumbre. Pero la realidad es que nos estamos poniendo en riesgo. Los médicos ya han advertido que ingerir alimentos a altas horas de la noche o dos horas antes de irse a la cama puede aumentar el riesgo a padecer un ataque cardíaco .

Los cardiólogos turcos estudiaron a más de 700 adultos de entre 18 y 65 años, todos con una presión arterial alta. El propósito del estudio era determinar si existía alguna relación entre la presión arterial y lo que cenan y la hora a la que ingieren los últimos alimentos.

El estudio analizó una serie de indicadores, pero los más importantes fueron:

Los tipos de alimentos que los participantes comieron durante el día.

La cantidad de sal que consumieron

Si desayunaban regularmente o no

La hora a la que cenaban.

Al final del estudio, los investigadores descubrieron que aquellos que cenaban más tarde tenían un significativo impacto negativo en su presión arterial durante la noche. Un dato curioso es que según este estudio acostarse inmediatamente después de cenar es mucho más peligroso para la presión arterial que comer alimentos salados.

El estudio demostró que la hora a la que las personas comen sus comidas es tan importante como lo que comen. Por eso es recuerdan que es elemental programar cada comida adecuadamente. Una dieta sana implica comer alimentos saludables y con mucho sustento durante el desayuno y el almuerzo, mientras se asegura que la cena debería ser una comida ligera. Además, la cena debe ser a más tardar a las siete de la tarde, especialmente para aquellos que se van a la cama a las 10 de la noche.

El papel de la presión arterial en enfermedades crónicas

Muchas enfermedades crónicas, incluidos los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades cardíacas, son causadas por la hipertensión o la presión arterial alta.

Cuando dormimos, nuestra presión arterial disminuye en un 10%. Sin embargo, si comemos demasiado cerca de la hora de acostarnos, esto pone a nuestro cuerpo en modo de alerta, lo que significa que hay una posibilidad muy alta de que la presión arterial no caiga durante la noche. Desafortunadamente, esto aumenta considerablemente la posibilidad de ataques cardíacos. Este fenómeno se conoce como hipertensión no balanceada.