Seguro que has tenido ese momento de antojo en el que te mueres por comer determinados alimentos que te pide el cuerpo, en muchas ocasiones no precisamente saludables. Te contamos qué quieren decir esas señales que nos manda el cuerpo.

Cuando tenemos unas ganas desesperadas de comer algo en concreto decimos que tenemos un antojo, una señal que nos envía nuestro cuerpo para cubrir una necesidad nutricional inminente. El problema viene cuando la interpretación de ese antojo es cubrirlo con ingredientes poco saludables, la buena noticia es que sabiendo interpretar esos mensajes podremos sustituirlos por alimentos sanos.

En algunas ocasiones el cuerpo nos pide fruta, más agua, frutos secos… eso es genial porque lo identificamos y saciamos ese antojo comiendo ingredientes healthy pero ¿qué pasa con esos momentos en los que tenemos la necesidad imperiosa de comer alimentos poco recomendables?

Lo primero que tienes que saber es que muchos antojos son simplemente sed, sí, sed, el organismo está deshidratándose y el cerebro confunde esa necesidad mandándote un mensaje de ansiedad por tomar a veces ‘cualquier cosa’ rápidamente y con ansiedad. Prueba a beber un vaso de agua y esperar unos minutos antes de ponerte a comer desesperada. Si se te quitan esas ganas locas de comer es que simplemente necesitas hidratarte.

unsplash

Antojo de fast food o ‘comida basura’

Seguro que te ha pasado más de una vez, con resaca o en días puntuales, que sientes el deseo irrefrenable de comer hamburguesas, pizzas, patatas fritas… Pues lo que te está pidiendo tu cuerpo en realidad son grasas, necesitas tomar grasas y el cerebro lo interpreta como lo llevamos interpretando las últimas décadas, con comida rápida de grandes cadenas y cuánto más grasienta y refrita mejor.

Ok, ya tienes identificado el problema, ahora que sabes interpretar esa señal que te da tu cuerpo solo tienes que hacer una reprogramación hacia lo que el organismo de nuestros ancestros consumía en esos momentos, sustituyendo esas grasas modernas tan perjudiciales por grasa saludable. Toma aguacate, aceite de coco, aceite de oliva, nueces, semillas… así vas a poder eliminar tu antojo dando a tu cuerpo lo que necesita.

unsplash

Antojo de chocolate

Este debe ser uno de los antojos más frecuentes entre las mujeres, sobre todo por las fluctuaciones hormonales. ¿Qué es lo que realmente está pidiendo nuestros cuerpo? Nos está diciendo que tiene un déficit de selenio y que necesita un aporte extra que el cerebro interpreta para mandarnos la señal.

El chocolate tiene selenio por lo que es lo que te vendrá a la cabeza rápidamente si el cuerpo lo necesita pero claro, intenta que sea lo más saludable posible, preferiblemente negro y con un 85% de cacao y sin azúcar. Pero también puedes aliviar ese antojo con alimentos ricos en selenio como las nueces, las pipas de girasol o las almendras.

Vídeo. Pincha en la imagen para conocer los 7 alimentos que te ayudarán a adelgazar / unsplash

Antojo de carbohidratos (pan, bollería…)

Tantísimas veces hemos vivido este momento que no nos vamos a poner a echar las cuentas. Si tu cuerpo te pide de forma enfermiza pan, pasta, bollería… lo que necesita son aminoácidos y energía de forma rápida e inmediata y sabe que con el pan y demás carbohidratos simples va a lograrla ipso facto.

Una vez detectada la carencia vamos a reinterpretar el mensaje para cubrir esa necesidad del organismo con alimentos que no rompan tu dieta, así que puedes optar en estos casos por comer quinoa, huevos y frutos secos como las nueces para recuperar fuerzas.

unsplash

Antojo de dulces

Otro clásico. Tu cuerpo te está pidiendo glucosa y a ti se te ocurre tirar de envasados ultraprocesados, chocolatinas rellenas, bombones, piruletas, caramelos y gominolas. Antes de darte ese atracón párate a pensar en lo que tu organismo te está queriendo decir.

Necesitas glucosa porque el cuerpo te está pidiendo que arrases en la tienda de golosinas del barrio, pero puedes cubrir esas necesitad de una forma sana que no haga que almacenes grasa y subas de talla. Opta en esos momentos por tomar fruta que cuenta con fructosa y además tienen un gran valor nutricional, antioxidantes, minerales, fibra y vitaminas. También los dátiles son una buenísima idea para aportar al organismo esa glucosa que demanda en forma de fructosa y fibra.

También te interesa

  • Qué es el hambre emocional y cómo puedes controlarlo

  • ¿Qué es la nutrición empática?

  • Cómo hacer tu propia crema de cacao y avellanas en versión saludable