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Picor, escozor, malestar... estos son algunos síntomas de la candidiasis. Una de las afecciones que más sufren las mujeres en su día a día. No es una enfermedad, ni un asunto grave, sin embargo, este hongo puede producir mucho malestar, sobre todo si se padece esta infección de manera recurrente.
Aunque los síntomas de la candidiasis suelen ser evidentes, muchas veces se confunde con irritación o un simple picor. Si eres del grupo que la padece de manera asidua (estamos contigo y además, con conocimiento de causa), apunta, porque para acabar con el problema, debes saber qué exactamente podría estar causándolo.
Al menos el 80% de las mujeres experimentrán candidiasis a lo largo de su vida, según Medzino Health. Sin embargo, hay mujeres que son más propensas a contraer estas infecciones que otras por culpa de varios factores.
Según los médicos, los motivos pueden variar, pero hay patrones que se repiten. Lo primero, es identificar que es candidiasis y no alguna otra infección, ya que si te has autodiagnosticado, puede que no estés en lo cierto. No obstante, si te lo ha diagnosticado un ginecólogo, y se repite de la misma forma en variedad de ocasiones, no hay duda: tienes cándida. Y puede ser por estos motivos:
Muy poca gente lo sabe pero si el médico te ha recetado antibióticos para combatir una infección, es probable que además de eliminar las bacterias 'malas' de tu cuerpo se haya llevado tambien las 'buenas'. Es decir, se ha llevado todo, dejando tu flora desequilibrada. Estas bacterias conocidas como lactobacillus son las encargadas de mantener en pH de la vagina equilibrado, por lo que si los antibióticos lo desequilibran, es mucho más sencillo que se produzca candidiasis. ¿Una solución? Tomar probióticos mientras estás en tratamiento, sobre todo si es recurrente que contraigas esta infección. La mejor forma de luchar contra el hongo es tanto por vía oral como vaginal e incluso puedes combinar ambas para un efecto mucho más completo.
La candidiasis está causada por cualquier factor externo que pueda cambiar tu flora vaginal. Algunos tipos de condones, el espermizida o incluso el esperma pueden cambiar el pH de tu flora. Los jabones íntimos también pueden desequilibrar la flora vaginal, por lo que un uso excesivo puede ser contraproducente.
El estrés juega un papel importante en los casos de candidiasis, según un estudio llevado a cabo por el médico alemán Ceppie Merrye en 2013. Y es que, los factores psicológicos tienen mucha importancia en este tipo de afecciones: el estrés puede causar fluctuaciones en los niveles de estrógeno, lo cual puede desequilibrar la flora y provocar una infección por cándida. Si notas que cuando estás estresada el número de candidiasis aumenta, intenta controlarlo, a través de dos vías: una vida sana, un sueño reparador, deporte y alimentación saludable, además de la ingesta de probióticos que ayudarán a tu flora a recuperarse, sobre todo si has tenido tratamientos de antibiótico.
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