vivir
vivir
¿Sabías que el insomnio afecta al 15% de la población de manera crónica y que sigue incrementándose en las sociedades industrializadas, según la Sociedad Española de Sueño (SES)? Además, el 32% de la población española se despierta con la sensación de no haber tenido un sueño reparador.
Jean-Christophe Seznec, psiquiatra, experto en alteraciones del sueño y colaborador de la App Petit BamBou, explica que “vivir consiste en ir aceptando lo que se nos presenta y ajustarlo para acercarnos a lo que deseamos; y eso ocurre con el sueño. Para vivir bien necesitamos dormir, pero el sueño es objeto de un deseo de control del que tendríamos que liberarnos para descansar. Lo primero es darnos cuenta de que dormir bien es una cuestión de calidad y no de cantidad. Y lo segundo que cuanto más luchamos, más se escapa el sueño: en nuestra sociedad de consumo pensamos que se inicia pulsando un botón, pero es algo que se va preparando durante el día cultivando la confianza, el aprecio, la aceptación, la apertura y la relajación mediante la práctica de la conciencia plena”.
En lugar de ello, ¿cuántas veces recurrimos a la “solución rápida”? El consumo de somníferos ha crecido un 57% desde 2006, según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, pero estos solo enmascaran el problema de base y generan otros como la adicción, añade la SES.
Por eso, y quedando demostrado en varios estudios que la práctica de mindfulness ayuda a mejorar el sueño, Petit BamBou lanza el programa Antes de Dormir: 15 sesiones de 20 minutos para regalarse una pausa al final del día que invite a frenar, a soltar la agitación mental y a prepararse para el sueño. Las sesiones están enfocadas a reconectar con el cuerpo y ayudar a desarrollar un ritual personal para desacelerar al final del día y poder dormir mejor.
Ananda Ceballos, psicóloga experta en mindfulness y voz del nuevo programa, propone además estos tips para ayudarte a conciliar el sueño:
Dispositivos móviles fuera de la habitación: Smartphones, ordenadores, tablets, etc, alteran los ciclos de sueño reduciendo la fase REM y causando somnolencia al día siguiente, ya que hacen que se active el sistema nervioso simpático y las redes neuronales, responsables de la vigilia. La culpa es de la luz azul que emiten, la cual envía al cerebro una señal que inhibe la producción de melatonina, la hormona del sueño (para los más enganchados, existen opciones de software y apps para reducir el brillo de las pantallas). Si puedes, apágalos antes de meterte en tu cuarto.
Un diario antes de dormir: “Es fantástico para deshacerse de preocupaciones o pensamientos que podrían parasitarnos al cerrar los ojos”, cuenta Ananda.
Actitud de “dejar que suceda”: No luchar contra el sueño, este varía con los acontecimientos, hay que aprender a acoger esos cambios con amabilidad.
Asociar actividad y reposo: “Durante el día, trata de estar plenamente despirta para poder dormir plenamente después”. A veces el problema del insomnio puede revelar un desequilibrio cuerpo / mente más profundo: en este caso hay que centrarse en la causa subyacente y probablemente visitar un profesional.
Cenar ligero y acostarse pronto: ¿Sabías que las horas previas a la medianoche es cuando descansamos más profundamente?
Usar un difusor de aromas con aceites relajantes, si te ayuda.
Bostezar: Es un truco de los marineros para permanecer despejados durante el día cuando el cansancio apremia, ya que obliga a los pulmones a coger más aire de lo normal y permite que llegue más oxígeno al cerebro.
Te damos el truco para dormir en segundos
Aprende a dormir bien
Seis pasos para quedarte dormido en 2 minutos