Aunque vivamos en una burbuja es necesario abrir los ojos al problema de contaminación medioambiental que estamos viviendo. El reciclado, minimizar el uso de plásticos y el consumo sostenible y responsable son gestos individuales que cuidan el planeta, pero hay muchos más contaminantes que pueden ser invisibles a los ojos del consumidor. Estos alimentos son algunos de los más perjudiciales para el medioambiente.
Seguro que no te lo esperabas, pues nos tememos que sí, este saludable fruto seco que te aporta vitaminas, minerales y grasas buenas. ¿Por qué aparece en este ranking? Pues porque es uno de los alimentos que más agua necesita para su cultivo y al ser uno de los frutos secos más demandados, con cultivos en zonas bastante secas, el gasto de agua en cada cosecha es brutal.
Ha sido demonizado desde hace algún tiempo, pero no solo es un ingrediente que puede ser perjudicial para la salud, también está dañando el planeta. Las plantaciones de palma se asientan en terrenos que eran originariamente selva. Fruto de esta deforestación se produce una pérdida de biodiversidad con su correspondiente y lamentable extinción de especies.
La producción de aceite de palma además provoca emisiones de CO2 a la atmósfera que, unido al uso indiscriminado de pesticidas, favorece la contaminación del aire y la aceleración del cambio climático.
La demanda de soja ha crecido en los últimos años y es por eso que la soja ha pasado a formar parte de los alimentos más perjudiciales para el medio ambiente. Sus plantaciones han deforestado maravillosas áreas verdes del planeta como ocurrió en la selva del Amazonas.
Las granjas de pollos y de cerdos consumen muchísimos recursos para poder poder mantener y/o aumentar su producción pero las vacas llegan a consumir 11 veces más agua por ejemplo.
Las heces y los gases que emiten las reses, concretamente el metano de sus flatulencias, también son altamente contaminantes y perjudican seriamente al planeta. El metano es un gas inflamable y es considerado un gas de efecto invernadero que contribuye al calentamiento global
Es uno de los alimentos más utilizados en la gastronomía mundial y sin embargo es uno de los que más contaminan el medioambiente. Sus cultivos tienen altas emisiones de metano, gas que perjudica al planeta contribuyendo al cambio climático y, además, sus amplias extensiones de plantaciones necesitan grandes cantidades de agua dulce para poder desarrollarse y crecer.
Se ha puesto muy de moda por sus grandes beneficios saludables, su contenido en Omega 3 y grasas buenas le han valido el podium de alimento healthy que debe estar sí o sí en tu cesta de la compra. El problema es que gran parte del salmón que se consume hoy en día es de piscifactoría, como si fueran granjas de agua, que comparten el ecosistema con otras aguas donde viven más peces, facilitando así la transmisión de infecciones y enfermedades, ten en cuenta que una granja de salmones puede contener alrededor de 2 millones de salmones hacinados y estresados alimentados con piensos y expuestos a antobióticos y pesticidas que contaminan, no solo al animal, también el agua.
Estos sanísimos vegetales no dirías que son uno de los alimentos que pueden estar contribuyendo a la destrucción del planeta pero, sentimos decírtelo, sí que lo hacen aunque no por su culpa. La producción de un kilo de espárragos emite 8,9 kilos de CO2 ¿cómo puede ser posible? Sencillo, por su comercialización a otros países trasladándolos en avión, ya que es un alimento que crece principalmente en Sudamérica y desde allí se distribuye de forma masiva a EEUU y a algunos países europeos.
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