¿Aún no usas aceite de ricino? Motivos por los que deberías

Si vives por y para los aceites naturales tenemos una buena noticia: querrás icnorporar el aceite de ricino a tu tocador. Y es que, sus beneficios son incontables. Y te lo aseguramos en primera persona.

El día que nuestras pestañas necesitaron un empujoncito, preguntamos qué remedios naturales ayudarían a darle un 'boost' a nuestra mirada. Las respuestas ganadoras fueron dos: el aceite oliva y el aceite de ricino. Al no fiarnos mucho del primero (con el objetivo de ponerlo en nuestras pestañas; para todo lo demás, ponemos la mano en el fuego) decidimos probar el aceite de ricino.

Tras un paseo a la farmacia, (o el herbolario, lo que prefieras) y dos meses utilizándolo para el único propósito de tener unas pestañas de infarto, nos dimos cuenta de que habíamos encontrado el santo grial de la belleza por muy poco dinero. ¿Por qué hizo que nuestras pestañas estuvieran más largas y densas? El aceite de ricino contiene vitamina E y proteínas, por lo que es capaz de estimular el crecimiento del pelo y nutrirlo, de ahí su eficacia a la hora de mejorar nuestras pestañas.

No contentas con este uso, decidimos investigar qué beneficios (además de este) tenía el aceite de ricino. Y no se queda corto, lo podemos utilizar para infinidad de problemas:

Este es el principal uso del aceite de ricino. Sus propiedades hacen que sea el perfecto laxante natural y que pueda usarse como tratamiento no invasivo para el estreñimiento ocasional.

Los ácidos grasos de este aceite hidratan en profundidad la piel y actúan como humectantes, por lo que su alto contenido en vitamina E se ve aún más potenciado a la hora de proteger las células y frenar el posible envejecimiento cutáneo. ¿Tienes cicatrices o estrías? Reconstuye la piel de manera natural y ayuda a proteger la dermis de los rayos UVA.

Este aceite es también beneficioso para el cuero cabelludo debido a sus efectos antiinflamatorios que ayudan a reducir la dermatitis seborreica, una afección que provoca en descamado de la piel.

Además, es un gran aliado a la hora de hidratar el cabello y fomentar su crecimeinto y un gran compañero contra el acné gracias a sus poderes antibacterianos. Tener unas pestañas, una piel y un pelo de película (entre otras cosas. Guiño, guiño) nunca fue tan sencillo.