La solución de tus enfermedades puede estar en tu cocina

Antiácido. Si el estómago no te da tregua, antes de acudir al botiquín prepárate un zumo de patata con la licuadora y añádele una cucharadita de extracto líquido de aloe vera. Las patatas contienen una enzima antiespasmódica muy eficaz y el aloe combina acción bactericida con capacidad para reducir el pH ácido del estómago.

Antiinflamatorio. Si el aire acondicionado ha llegado a tu vida acompañado de dolor de garganta, prueba a diluir en un vaso de agua caliente dos cucharadas de vinagre de manzana bio y haz gárgaras con esta mezcla. Calmarás el dolor gracias al ácido acético que tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Si quieres añadirle eficacia, añade tomillo.

Si te suelen doler las piernas o las articulaciones la miel de romero y la cúrcuma te pueden ayudar. Diluye cinco cucharadas de la especia en 125 g de miel, mete la mezcla en un bote y deja que macere a oscuras durante una semana. Toma una cucharadita de esta mezcla a diario antes del desayuno.