vivir
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¿Eres de las que se quedan dormidas mientras ven la televisión por la noche? ¿El sueño te vence y mientras ves Netflix en el ordenador no eres capaz de acabar el capítulo? Si la respuesta son dos 'sí'' rotundos, preocúpate. Porque puede estar afectando a tu dieta.
Si la báscula últimamente solo te está dando disgustos... Puede ser por este hábito que llevas haciendo toda la vida y que no te ayuda nada a la hora de descansar.
Un estudio llevado a cabo por el National Institute of Health y publicado por el JAMA Internal Medicine ha desvelado que hay una clara relación entre la luz artificial por la noche y el aumento de peso a largo plazo. Una sorpresa (bastante ingrata por no decir indeseable) para todo aquel que se arrullaba con el sonido de fondo de la televisión.
La explicación es muy sencilla: la luz y el sonido de la televisión no deja que descansemos de manera óptima las horas de sueño, por lo que dormimos peor y además, menos horas. Lo que se traduce en un desequilibrio en nuestro hábito.
El estudio se realizó con una muestra compuesta por 44 mil mujeres de entre 35 y 74 años. Los resultados, fueron sorprendentes y negativos para las que solían dormir con algún tipo de luz externa y artificial, pero sobre todo, para las que dormían con la televisión o el ordenador encendido. De los encuestados, y teniendo en cuenta sus hábitos, un 17% sería propenso a subir 5kg, un 13% sería propenso a aumentar su Índice de Masa Corporal en un 10%, un 22% sería propenso a padecer sobrepeso y un 33% tendría altas probabilidades de desarrollar obesidad si este hábito continuara.
Y es que, la clave está en recordar que cuánto menos duermes, más se activan las hormonas del apetito, lo que desemboca en un metabolismo lento, que te hará ganar peso.
Quién iba decir que lo más importante de la operación bikini era cómo dormías.
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