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Llevar una alimentación saludable es lo más adecuado para la salud en general, pero además puede ser muy útil para controlar los cambios hormonales. Por ello, comer de forma sana durante todo el ciclo menstrual puede ayudar a mejorar mucho los diferentes síntomas que se presentan en cada fase. Como explica Marta León, profesional especializada en alimentación y salud femenina, una de cada tres mujeres tienen desórdenes menstruales relacionados con el equilibrio hormonal y “algunos de ellos mejoran e incluso desaparecen cuando cambiamos nuestra alimentación”.
Si nos centramos en la dieta durante la fase de la menstruación, hay que tener en cuenta varios factores. Por un lado que, como afirman desde la FAO, las mujeres en edad reproductiva tienen más necesidades nutricionales. “Uno de los motivos es que la pérdida de sangre durante la menstruación lleva a una pérdida regular de hierro y otros nutrientes y hace que las mujeres tengan más propensión que los hombres a la anemia”. Y por otro lado, que durante la regla el cuerpo está más hinchado o inflamado y hay determinados alimentos que pueden empeorar los síntomas. De esta forma, necesitamos alimentos nutritivos para compensar la pérdida de hierro, pero ligeros y antiinflamatorios para reducir la hinchazón. Por suerte, hay muchas opciones, ¡apunta!
Como ya hemos mencionado, este grupo de alimentos es importante para prevenir anemias. Entre ellos encontramos los de origen vegetal y los de origen animal. Los primeros son especialmente importantes, pues deben ser la base de nuestra alimentación y además son más ligeros, lo que los convierten en un gran aliado durante la regla.
• Verduras: espinacas, brócoli, remolacha, col rizada…
• Legumbres: lentejas, garbanzos, alubias…
• Frutos secos al natural: pistachos, almendras…
• Carne roja
• Pescado y marisco
¡Importante! Consúmelos siempre junto a alguna fuente de vitamina C para favorecer la absorción de hierro (limón, tomate, pimiento, perejil, kiwi, frutos rojos…).
Estos nutrientes se encuentran en alimentos como las espinacas, el plátano el brócoli, las almendras, los dátiles o la piña y ayudan a prevenir o reducir los espasmos que causan dolor durante la menstruación. Además, también tienen un efecto positivo a nivel emocional.
Hay determinados alimentos que te ayudarán a reducir la inflamación y mejorar la hinchazón y las molestias producidas en la menstruación. ¿Cuáles son? Los vegetales verdes, la piña, los frutos rojos, la cúrcuma, el ajo, la cebolla, los frutos secos al natural, la remolacha y el jengibre, entre otros.
Al igual que los anteriores, también son antiinflamatorios y mejoran la circulación. En este grupo se encuentran el pescado (salmón, sardinas...), los mariscos, las nueces, el aguacate y las semillas de lino o de chía.
La fibra es fundamental para reducir las alteraciones intestinales que pueda producir la menstruación, como el estreñimiento. Su consumo ayuda a que la digestión sea mejor y las heces algo más frecuentes para eliminar el exceso de estrógenos. La lista es amplia: verduras, frutas, legumbres, frutos secos y cereales integrales.
Y para eso no hay nada mejor que el agua, tanto la que bebas, como la que consumas a través de frutas y verduras. Esta te ayudará a reducir la retención de líquidos, causante de los calambres. Las infusiones de manzanilla, cola de caballo o salvia también son recomendables por su poder diurético y antiinflamatorio.
Por último, para que experimentes todos los beneficios de estos alimentos durante la menstruación, es importante que elimines otros que elevan los niveles de estrógenos y, por tanto, incrementan el dolor. De esta forma, evita la sal, la cafeína, la teína, el alcohol y los ultraprocesados ricos en azúcares, grasas saturadas y/o harinas refinadas (refrescos, bollería, snacks fritos, precocinados, comida basura…).
¡Ponlo a prueba! Aparte de tener una menstruación más llevadera, estarás cuidando de tu salud a todos los niveles.
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