Te vas de vacaciones y, por experiencia, sabes que a veces estas fechas pueden traer consigo algunos sustos: las dichosas gastroenteritis, quemaduras solares inoportunas, fiebre inesperada... ¿No sería ideal poder llevarte al médico de viaje y recurrir a él cuando lo necesites? Eso es justamente lo que permite la telemedicina o medicina a distancia, que utiliza la tecnología y las posibilidades de conectividad para superar las limitaciones de tiempo y espacio de las consultas tradicionales.
No hace falta estar perdido en un lugar remoto para tener dificultades para acudir al médico. Así lo demuestra un estudio realizado por Sanitas en colaboración con la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS). Sus datos concluyen que el 61% de los españoles en más de una ocasión ha dejado de ir a la consulta por falta de tiempo y que al 10% esto no le ha pasado una vez, sino muchas. Así que, si Mahoma no va a la montaña… Es decir, si no nos da la vida para impacientarnos en la sala de espera, son los médicos los que llegan a nosotros a través del móvil o el ordenador. “La telemedicina permite el seguimiento y control remoto de pacientes con ciertas patologías y representa un nuevo canal de comunicación. Es cómoda y mejora la accesibilidad y calidad percibida por el paciente”, argumenta Domingo Marzal, director de Innovación y Estrategia Médica Digital de Sanitas.
El avance de la conocida como eHealth puede ser una tabla de salvación durante la estancia en el lugar de vacaciones, pero a la larga, también servirá para descongestionar los consultorios y llevar un seguimiento de algunas enfermedades. El doctor Hans Abdon Eguía Angeles, miembro del Grupo de Trabajo de Nuevas Tecnologías y de Gestión Sanitaria de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), augura un futuro prometedor, aunque nos queda mucho por hacer para llegar al nivel de implantación de países como Dinamarca, “donde ya existen protocolos de telemedicina para urgencias, problemas respiratorios, dermatología, psiquiatría, cardiología e incluso para monitoreo fetal domiciliario para mujeres con alto riesgo obstétrico”.
Aún no llegamos a ese nivel, pero sí tenemos recursos de los que podemos beneficiarnos. La clave está en aprovechar sus ventajas, evitando sus inconvenientes. Te mostramos cómo.
Esto es el siglo XXI, así que cuando nos encontramos mal y las dudas aparecen, recurrimos a lo que tenemos más a mano, que ya no es la abuela, sino internet. Seis de cada 10 españoles teclean sus síntomas o el nombre de su dolencia en internet para informarse sobre lo que les pasa o buscar posibles remedios. “Google es una herramienta que, si es dirigida adecuadamente, puede ser útil, dando al paciente cierto control sobre su enfermedad, mejorando incluso su estado general y adherencia al tratamiento”, asegura el dr. Eguía, experto de Semergen. La cara B es que no todo lo que leemos en la red es fiable. ¿Cómo podemos estar seguros de que la información es de confianza? El médico Hans Abdon Eguía y Marián García, farmacéutica y nutricionista, más conocida como Boticaria García (boticariagarcia.com) nos ofrecen las claves:
Para ser fiable, la información médica nunca puede ser anónima. Los autores deben ser profesionales de la salud o estar asesorados por ellos. Deben aparecer acreditados.
Si la web tiene certificado de calidad o un aval de alguna institución sanitaria o entidad científica, mejor que mejor. Por ejemplo: pacientesemergen.es es una web de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria que nació precisamente de la necesidad de los pacientes de conocer más de sus patologías y obtener información adecuada brindada por personal médico. Tiene un área de consejos, otra con información sobre diversas patologías frecuentes y otra con preguntas y respuestas.
La información que aparece en la web debe estar actualizada.
Hay que pedirle al personal sanitario, cuando vamos a consulta, que nos “recete” webs donde se pueda encontrar información útil para nuestro caso concreto y que haya pasado los estándares de calidad.
Antes de tomar cualquier decisión de salud, consulta al médico.
Un dolor repentino, una gastroenteritis infantil, una preocupación sobre alguna enfermedad crónica... Muchas veces sentimos la necesidad de una opinión médica inmediata que nos tranquilice o nos alivie, y para eso pueden sernos muy útiles algunas plataformas de consultas on line, como www.topdoctors.com, www.mediquo.com o www.saludonnet.com, que sin necesidad de que tengamos ningún seguro privado ponen a nuestro alcance médicos de todas las especialidades, debidamente acreditados (a diferentes precios según el servicio). También las principales aseguradoras (Sanitas, Asisa, DKV, Mapfre...) han incorporado a su oferta servicios de telemedicina para tratar una eventualidad desde cualquier lugar, siempre que se disponga de la conectividad adecuada. Hay diversas opciones: la consulta puede ser atendida por correo electrónico, por chat, por videoconsulta y hasta por WhatsApp, con la posibilidad de adjuntar imágenes (si se trata de una herida o un problema dermatológico, por ejemplo) o documentación adicional. Tras la consulta, el paciente recibe el diagnóstico, el informe médico y hasta la receta con el tratamiento prescrito.
“En el caso de la videoconsulta de Sanitas, el paciente se puede poner en contacto con su médico a través de su smartphone desde cualquier lugar del mundo en el horario de atención habitual. Además, también se dispone de videoconsulta de urgencias. Sirve para aclarar dudas, valorar la necesidad o no de una consulta presencial urgente o diferida, etc.”, explica Domingo Marzal, que asegura que, en la actualidad, más de 1.500 médicos atienden a más de 450.000 pacientes y se sirven para ello de un nuevo protocolo elaborado por consenso de más de 160 profesionales.
En lo que se refiere a la sanidad pública en España, la situación varía mucho de unas comunidades autónomas a otras. Existen algunos proyectos interesantes (como por ejemplo teleictus en Cataluña y Asturias, teledermatología en Andalucía o teleradiología en Cantabria), pero lo más habitual en atención a distancia es la consulta telefónica que ya incluyen en su agenda diaria médicos de diversos lugares, y la teleconsulta entre facultativos de atención primaria y especialistas, para recabar su opinión sobre casos concretos en remoto.
En todas las opciones, las consultas que mejor funcionan son, obviamente, aquellas en las que la exploración física no es 100% necesaria... pero son muchas más de las que nos creemos. “ Teledermatología, con la valoración de imágenes y vídeos; telecardiología, con la valoración de electrocardiogramas e incluso pruebas de ultrasonido en tiempo real; telepsiquiatría, con consultas a pacientes desde sus respectivos domicilios; teleúlcera con manejo de heridas y lesiones a distancia”, enumera el dr. Hans Abdon Eguía.
El 23% de los españoles asegura que si no va al médico es por falta de tiempo. El 14% no lo hace debido a las largas esperas.
El 54% de los europeos tendría una consulta con su médico a través de una webcam.
De los pacientes que han probado la consulta virtual, el 90% quedó satisfecho.
Al 85% de los pacientes les gustaría que los especialistas les recomendaran algún recurso digital para informarse sobre salud o controlar mejor su patología.
Fuentes: STADA Health Report 2019, Sanitas, Doctoralia, TopDoctors
Si instalas estas aplicaciones en tu teléfono móvil no será como si llevaras al médico a todas partes, pero casi. Porque las hay que te toman la tensión, te asisten para saber cómo actuar en una emergencia, controlan tu diabetes, te recuerdan que es la hora de tomar tu mediación, arrojan luz sobre todas las dudas que te asaltan durante los nueve meses de embarazo... Perfectas para llevarlas siempre contigo y no descuidar tu salud, estés donde estés. Toma nota de algunas de toda confianza que pueden serte muy útiles:
- SocialDiabetes: Si padeces diabetes mellitus tipo 1, esta aplicación puede ajustar tu dosis de insulina en tiempo real a partir del recuento de tus carbohidratos y de tus niveles de azúcar en sangre. Si tienes diabetes tipo 2, realizará un seguimiento de tus patrones de comportamiento que pueden indicar complicaciones de salud.
- MEcuido: Cuando la rutina se trastoca, el riesgo de olvidarnos de seguir nuestro tratamiento habitual es mayor. Avalada por la de la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC), esta aplicación nació para facilitar la vida a los pacientes crónicos y mejorar la adherencia terapéutica. Su sistema de alarmas evitará que se te olvide la medicación y además cuenta con otras utilidades como prospectos en audio y en vídeo, consejos y un servicio de geolocalización para encontrar las farmacias más próximas.
- Primeros auxilios fáciles: Un golpe de calor, una caída inoportuna, una picadura de avispa o de medusa... ¿Sabrías cómo actuar en caso necesario? Esta app te ayudará a conocer y a aprender las técnicas básicas de primeros auxilios de una forma fácil y sencilla, mediante animaciones e ilustraciones, pensadas para todos: niños, jóvenes y adultos.
- iPediatric: ¿Eres madre primeriza y vas a pasar tus primeras vacaciones lejos de casa (y de tu pediatra de confianza)? Esta aplicación desarrollada por especialistas del Hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona ha sido concebida para funcionar como un consultorio virtual que da respuesta a cientos de preguntas sobre la salud del bebé. Además, a la menor duda sobre si deberías acudir al pediatra o no, introduces los síntomas en la aplicación y, dependiendo de su gravedad, indica si el bebé requiere atención médica.
- Monitor de dolor: Esta app permite que el paciente con dolor crónico esté monitorizado en el periodo que transcurre entre visitas ya que evalúa su estado a diario y envía alarmas a los facultativos ante la presencia de eventos clínicos relevantes, como por ejemplo la aparición de efectos adversos del tratamiento. Ha sido creada con el asesoramiento de la Unidad de Dolor del Hospital Vall d’Hebron.
Desde el 11 de abril, presentando la tarjeta sanitaria, cualquier persona puede retirar los medicamentos que tenga prescritos, independientemente de la comunidad autónoma en la que se encuentre. La receta electrónica se lo pone fácil especialmente a los pacientes crónicos, que cada mes utilizan los mismos fármacos, porque el médico puede prescribir la medicación necesaria para un año.
“La receta electrónica está programada para calcular cuando se agotará el medicamento en función del tamaño y la dosis prescrita. Días antes de que llegue dicha fecha, por disponer de cierto margen, se activará automáticamente la posibilidad de retirar un medicamento nuevo. Dado que ya es interoperable, el paciente podrá acudir a la farmacia que desee, en cualquier punto de España”, explica Marián García.
Este año ha culminado también el proceso de interoperabilidad de las historias médicas electrónicas. Es decir que si en alguno de tus periplos por España necesitas asistencia, los médicos de cualquier hospital del Servicio Nacional de Salud podrán consultar el historial y los informes de pacientes de cualquier otro punto del país.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
¿Qué me deparan los astros?