vivir
vivir
En el gimnasio. Enfoca tus sesiones a los deportes más relajantes. "El yoga, el Body Balance o el pilates son disciplinas en las que se realizan ejercicios de respiración y control postural que relajan y bajan las pulsaciones", asegura Daniel Galindo, entrenador y manager de VivaGym.
En casa. La Facilitación Neuromuscular Propioceptiva (FNP) es un tipo de estiramiento combinado con respiración que ayuda a relajar el cuerpo. Lo mejor, es que la puedes hacer tú sola en casa. Sentada en el suelo con las piernas estiradas, coge aire y, mientras lo expulsas poco a poco, flexiona la espalda hacia delante y estira los brazos intentando llegar a la punta de los pies. Fuerza el estiramiento cuatro segundos y vuelve a la postura inicial.
Dar un paseo de 10 o 20 minutos al atardecer es una buena forma de favorecer el retorno sanguíneo y contribuir a la segregación de endorfinas. Y justo antes de irte a la cama, haz un pequeño ejercicio de meditación: túmbate boca arriba y, en una posición relajada, contrae los grupos musculares por turnos, desde los pies hacia la cabeza, durante seis segundos, para después relajarlos.