¿Qué le pasa a tu cuerpo si te saltas una comida?

Si estás a dieta y crees que saltándote las comidas o dejando de comer te estás acercando a tu meta, sentimos informarte que te equivocas. Si tu régimen es muy estricto y las ansias pudieron contigo y te pegaste un atracón, lo peor que puedes hacer es intentar compensar tus malos hábitos dejando de almorzar o cenar.

La decisión de pasar sin desayunar (también conocido como fasting o ayuno intermitente ), almorzar o cenar tiene un efecto contrario al que crees. El cuerpo entiende que debe reservar más rápido las calorías que ha ingerido y se activa un instinto de supervivencia, lo que hace que engordemos más rápido.

Al dejar de comer, el cuerpo reserva toda el azúcar almacenada (también conocida como glucógeno). Cuando se agotan estas reservas de azúcares el cuerpo comienza a quemar grasa. Pero para quemar grasa el cuerpo necesita energía; es decir, no vas a adelgazar si dejas de comer, sino por el contrario, no vas a tener energía para quemar calorías y tu cuerpo va a almacenar las que le quedan.

Cada vez que comemos algo segregamos una pequeña dosis de insulina que nos ayuda a controlar el peso. Al saltarnos una comida lo que pasa es que segregamos una dosis de insulina mucho mayor y esa “hiperglucemia” genera un aumento de peso.

La sola acción de comer, ingerir alimentos y la metabolización de estos hace quemar calorías, por lo que si la ingesta es pequeña, ese gasto calórico es mayor. Por ello las pequeñas comidas a lo largo del día hacen perder peso. Al digerir los alimentos consumimos calorías y nos saciamos mucho más.

En conclusión: dejar de comer no es una buena opción si quieres bajar de peso, más bien todo lo contrario.