La versión saludable de tus platos fast food favoritos

Llevar una alimentación saludable no tiene por qué ser sinónimo de platos insípidos y aburridos. De hecho, para conseguir que esta se mantenga en el tiempo es necesario innovar y crear recetas apetecibles a partir de alimentos sanos. Y aunque darse un capricho de vez en cuando está muy bien, en esta ocasión te proponemos la versión saludable de algunas de nuestras recetas preferidas de nuestros platos fast food para que te des el gusto sin recurrir a alimentos poco recomendables.

Elaboración:

1. Lava la quinoa y déjala en un bol con agua limpia durante 2 o 3 horas para que se hidrate.

2. Pasado este tiempo, precalienta el horno a 180º y tritura la quinoa junto al agua, las especias al gusto y la sal en el procesador de alimentos hasta conseguir una mezcla homogénea.

3. Para darle forma de pizza, como es bastante líquida, lo más cómodo es que la viertas poco a poco sobre la bandeja del horno en la que hayas colocado papel vegetal previamente.

4. Puedes perfeccionar la forma con ayuda de una cuchara.

5. Hornea la masa durante 10 minutos aproximadamente, vigilando que no se queme.

6. Cuando esté hecha, retírala del horno y déjala reposar un par de minutos.

7. Lava las espinacas.

8. Añade el tomate y el resto de ingredientes y vuelve a hornear unos 10 o 15 minutos más.

Elaboración:

1. Precalienta el horno a 220º.

2. Lava las patatas y trocéalas en chip.

3. Pon las patatas en un bol, añade un chorrito de aceite, sal y las especias que más te gusten.

4. Muévelas para que todas se impregnen de las especias.

5. Colócalas separadas en la bandeja sobre papel de horno.

6. Hornea durante unos 20-25 minutos.

7. Un truco para que queden mas crujientes es subir la temperatura unos 10 o 20 grados en los últimos 5 minutos de horneado.

Puedes utilizar estas patatas a modo de acompañamiento o para dippear con salsas caseras saludables (tomate, guacamole, hummus…).

Elaboración:

1. Limpia el calabacín y con ayuda de un cortador o espaguetizador consigue los espaguetis de calabacín.

2. Pon el resto de los ingredientes en el vaso de la batidora y mezcla hasta conseguir una salsa homogénea.

3. Saltea los calabacetis durante un par de minutos en una sartén caliente con un chorrito de aceite de oliva virgen extra.

4. Retira los calabacetis, añade la salsa pesto y mézclalo bien.

Elaboración:

1. Lava y seca las hojas de lechuga.

2. Lava y pela las gambas.

3. Lava los tomates cherry y pícalos en dados pequeños.

4. Pica la cebolla en dados también.

5. Pela el aguacate y cháfalo para hacer guacamole casero.

6. Añade al aguacate un chorrito de limón, parte de la cebolla, cilantro pimienta y sal.

7. Pica las aceitunas en rodajas pequeñas.

8. Pon una mezcla de los ingredientes en cada hoja de lechuga y…¡a disfrutar!

Elaboración:

1. Mezcla todos los ingredientes.

2. Pon a calentar una sartén a fuego alto antiadherente (puedes añadir una gotita de aceite de oliva virgen extra y extenderla)

3. Cuando esté caliente, ponlo a fuego medio-bajo.

4. Echa una porción de la mezcla, espera a que salgan burbujitas en la parte superior y gírala.

5. Cocina por ese lado y retira.

6. Repite con el resto de la mezcla.

7. Sirve las tortitas con un poco de yogur natural y frutas como fresas, rodajas de plátanos o arándanos.

Elaboración:

1. Derrite el aceite de coco en el microondas o al baño maría.

2. Bate los huevos en un bol y mézclalos con el aceite.

3. Añade la harina mezclada con la levadura poco a poco sin parar de mezclar.

4. Incorpora el cacao y la esencia de vainilla.

5. Precalienta el horno a 180º.

6. Pela los dátiles y ponlos en la batidora o procesador junto a la leche.

7. Bate hasta conseguir una pasta homogénea y añádela al bol con el resto de ingredientes.

8. Vierte la masa en un molde previamente engrasado.

9. Hornea durante 35 minutos y comprueba con un palillo si está cocinado el interior.

Como has podido comprobar, se trata de sustituir determinados alimentos perjudiciales como las harinas refinadas, los aceites de mala calidad, el azúcar y otros aditivos, por alimentos nutritivos. No es una cuestión de reducir calorías, sino de utilizar ingredientes de calidad para preparar las recetas. ¿A qué esperas para probarlas?