¿Llevas años saltando de dieta en dieta? ¿Sientes que eres incapaz de controlar tu forma de comer? ¿ Tienes hambre todo el tiempo? ¿No puedes negarte un antojo? Comes por todo: si estas feliz, triste, ansiosa, estresada, aburrida... amiga tenemos que informarte de que tu hambre es emocional.

"Otro cruasán de chocolate, ¿no?...", "El lunes empiezo de nuevo la dieta y lo hago todo perfecto", "Hoy me quedo sin cenar y mañana al gimnasio"... estas eran las palabras que rondaban un día sí y otro también a Laia Solé, la autora detrás de " Adiós al hambre emocional". Y si tú como ella también comías a todas horas y no lograbas mantener una dieta por más de una semana, este libro es para ti.

El capítulo 2 de esta publicación se titula: Entrenando la conciencia. En él, la autora habla de cómo prestar atención a lo que hacemos nos ayuda a ser conscientes de nuestro organismo, de nuestros sentimientos, aprender a cuestionar lo que dice nuestra mente y entender nuestros impulsos más primarios.

Para poder entrenar tu conciencia Solé recomienda los siguientes "ejercicios".

Vídeo. Efectos del estrés crónico en tu cuerpo / unsplash

- Observa tu ombligo

Programa el temporizador de tu móvil para que suene en tres minutos. En ese tiempo, observa como sube al inhalar y baja al expulsar el aire. Intenta que tu mente no divague y cuenta las inhalaciones y exhalaciones hasta que llegues a 8. Luego vuelve a empezar, hasta que llegues a los 3 minutos. "Al redirigir la atención al movimiento de tu abdomen estarás entrenando tu capacidad de prestar atención a una sola cosa", explica la autora.

- Ejercicio extendido de mindfulness

1. Ponte a gusto

Busca un lugar tranquilo donde puedas relajarte. Siéntate cómoda en una silla y pon las manos sobre tu regazo y cierra tus ojos. Mantener el cuello relajado y la espalda recta.

2. Toma conciencia de tu cuerpo

Presta atención a tu postura, nota el peso de tu cuerpo, de tus brazos, de tus piernas, deja que tu cuerpo se vaya aflojando.

3. Respira profundamente

Inhala por la nariz y exhala por la boca. Respira desde lo más profundo de tu abdomen. Coloca tus manos en tu pecho y siente cómo se llena de aire y luego de desinfla. Hazlo durante 5 minutos.

Estos ejercicios de respiración te ayudarán a estar más consciente de tus emociones y controlar tu ansiedad. Verás que tu ansiedad por comer disminuirá.

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