No es lo mismo comer sano que comer para adelgazar

Es casi innegable que el realfooding ha ayudado a muchas personas a mejorar su alimentación. Ha conseguido explicar de forma sencilla lo que es una alimentación saludable. No obstante, con el auge de este movimiento, se ha extendido la idea de que comer comida real es condición suficiente para adelgazar y esto, tampoco es cierto.

Cuando realizamos esa afirmación, nos estamos olvidando de otra variable muy importante a la hora de perder peso: las calorías.

Sí, las calorías importan. No son lo único que tenemos que vigilar, por supuesto, pero importan. Aunque estés comiendo de la forma más saludable posible, si ingieres más calorías de las que tu cuerpo necesita (o las mismas), no vas a adelgazar. Generar un déficit calórico es una condición necesaria para bajar de peso.

Lo explicamos mejor con un ejemplo:

Una ensalada, el plato de dieta por antonomasia, puede ser muy saludable, pero también puede ser bastante calórica en función de la selección de alimentos que hagamos:

-Ensalada “A” con lechuga, tomate, zanahoria, remolacha, aguacate y una cucharada de aceite de oliva: unas 176 kcal.

-Ensalada “B” con lechuga, tomate, zanahoria, remolacha, aguacate, aceite de oliva a chorro, queso de cabra y nueces: unas 749 kcal.

La ensalada “B” continúa siendo un plato saludable, pero tiene un aporte calórico mucho mayor que la primera.

No obstante, seguramente conozcas a alguien que simplemente ha empezado a comer mejor y, efectivamente, ha adelgazado. ¿Por qué pasa esto?

Esto sucede sobre todo en personas que partían de una alimentación inicial muy mala. Al empezar a comer más comida real, estarás, indirectamente, reduciendo tu ingesta calórica ya que los alimentos ultraprocesados son más densos energéticamente (además de pobres en nutrientes).

Debes analizar entonces tu situación de partida para saber qué camino tomar. Si partes de una alimentación nefasta, con un consumo elevado de alimentos ultraprocesados: empezar a comer más sano seguramente sea sinónimo de adelgazar para ti. Contar calorías, no deben ser tu prioridad en el inicio.

Si, por el contrario, ya estás comiendo sano, pero no consigues bajar de peso o te has estancado, quizás es el momento de pasar al siguiente nivel: empezar a controlar raciones y seleccionar los alimentos de forma inteligente.

Te dejo algunos trucos que puedes ir implementando:

1. Incluye en todas las comidas una ración generosa de verduras.

2. Controla los aliños.

3. Trata de meter alimentos proteicos en todas las comidas: son muy saciantes y nos permiten llegar a la cantidad de proteína necesaria para minimizar la pérdida de masa muscular.

4. Reduce el número de comidas que haces al día: normalmente, cuantas más comidas hagas más probabilidad tendrás de pasarte. Trata de delimitar los momentos de ingesta/ayuno.

No obstante, que nadie malinterprete estas palabras, basar tu alimentación en comida real es siempre un acierto.

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