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Fue ver el hashtag de #feedingabrokenheart en Instagram y llamarnos automáticamente la atención. Una etiqueta, que en español significa "alimentos que curan un corazón roto", que impulsó Lindsay Mostrom, influencer culinaria y creadora de un conocido blog de recetas. Su objetivo fue el de ayudar a personas que estaban atravesando una ruptura a mejorar su ánimo a través de la comida. Y aunque la iniciativa ya tiene un tiempo, el tema nos parece de lo más interesante.
Sobre todo porque tiene una base científica. Hay alimentos que, debido a su composición, tienen la capacidad de hacernos sentir mejor en momentos difíciles. Y no hablamos solo de aquellos que contienen triptófano, sino de platos con curiosas características capaces de hacernos olvidar (al menos por un momento) la situación que estamos viviendo.
Si puede ser con un alto porcentaje de cacao, mejor. No solo porque resulta más saludable, también porque nos aporta más beneficios. El cacao es uno de los antioxidantes más potentes que existen gracias a la elevada cantidad de flavonoles que contiene. Pero además, un estudio llevado a cabo en el 2006 por la Universidad de Wurzburgo (Alemania), demostró que el chocolate es capaz de mejorar el ánimo. Así lo comprobaron los investigadores después de hacer las pruebas con diferentes participantes.
Estos alimentos contienen triptófano, un aminoácido que interviene en la producción de serotonina de nuestro cuerpo. Y esto es lo interesante, ya que la serotonina no solo nos ayuda a conciliar mejor el sueño, también mejora el ánimo y nuestro comportamiento. Según los estudios, se trata de un neurotransmisor relacionado con los sentimientos positivos. E incluso se ha demostrado que mantener sus niveles elevados promueve una vida más longeva.
Otros alimentos que también favorecen la producción de serotonina son los huevos, la piña, el pollo, el tofu o los frutos secos.
¿Sabías que los alimentos ricos en probióticos tienen la capacidad de reducir la ansiedad? Los estudios han relacionado la flora intestinal con el estado de ánimo. Y para mantenerla en buen estado, los probióticos son imprescindibles. Alimentos fermentados como el kimchi, el kéfir o el yogur pueden ser de gran ayuda.
El pasado año, un estudio realizado por el University College de Londres, reveló que la dieta mediterránea, debido a la riqueza de sus nutrientes, podría ayudar a prevenir la depresión. Por otro lado, la comida ultraprocesada puede tener el efecto contrario: fomentar un estado de ánimo triste y alicaído. Por eso, al contrario de lo que creemos, la comida basura no es capaz de hacernos sentir mejor en los momentos de bajón. Es preferible optar por una dieta más saludable que incluya alimentos como fruta, pescado, verduras y frutos secos.
No hay nada como la comida casera para mejorar el ánimo. Y no tiene por qué ser precisamente 100% saludable: de hecho, aquella con una elevada cantidad de azúcar o carbohidratos es precisamente la que más feliz nos hace sentir. Es lo que se denomina como comfort food: comida que relacionamos con un momento feliz, a menudo de nuestra infancia, que nos hace sentir nostalgia. Pero ojo, no se refiere a alimentos ultraprocesados, sino a comida casera. Ya sean unos macarrones con tomate y queso o una tarta como la que hacía nuestra abuela. Así lo explicaron en un estudio publicado en el International Journal of Gastronomy and Food. Este tipo de comida es capaz de influir positivamente en nuestras emociones.
Por eso, en momentos difíciles, no está de más darse un pequeño capricho.