Si duermes mal, comerás peor... y engordarás

Dormir menos de siete horas cada noche o acumular noches en blanco pasa factura en forma de kilos de más. Un estudio realizado con 495 mujeres y publicado en el Journal of the American Heart Association ha comprobado que aquellas que dormían mal tenían más probabilidades de comer de más y de tener una dieta de baja calidad, lo que además aumentaba su riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.

Por lo visto, cuando las mujeres no conseguimos pegar ojo por la noche las consecuencias del insomnio toman forma de predilección la mañana siguiente por los alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares añadidos y por una disminución en la ingesta de fibra (en forma de fruta, verduras y alimentos integrales) y proteínas.

Por el contrario, la buena calidad del sueño femenino se asoció en esta investigación con una mayor ingesta de grasas no saturadas, que es el tipo que se ha relacionado con la reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular.

Que el mal sueño provoque una mala dieta es un factor a tener en cuenta ya que el insomnio crónico es una dolencia más común en mujeres que en hombres y el culpable es… las hormonas y sus vaivenes. Según la Guía de insomnio de la Sociedad Española del Sueño, la mitad de las mujeres acuden a consulta con alteraciones del sueño justo antes o durante la menstruación. Aproximadamente tres cuartos de las embarazadas afirman que su sueño se empobrece gravemente a lo largo del embarazo.

La menopausia no mejora las cosas: muchas mujeres en esa etapa experimentan un sueño fragmentado, porque el estrógeno y la progesterona afectan directamente al ritmo circadiano femenino y a sus patrones de sueño. Conclusión: si no duermes bien por las noches, busca ayuda en la consulta de tu médico… o la comida basura te encontrará a ti.