Si estás leyendo este artículo seguramente ya sabes que conozcas a alguien infectado de coronavirus o no, debes lavarte las manos a menudo , y que no todas las personas que tienen coronavirus acaban en un hospital (el 80% de ellas, afortunadamente, se curan con descanso, cuidados y paracetamol). Pero qué duda cabe que un positivo en una casa, cuando se comparte con más gente, es todo un reto de logística para poder prevenir que la enfermedad contagie a los demás. Estas son las claves para que ese contagio no se produzca.
Desgraciadamente el coronavirus se contagia antes de que aparezcan los síntomas, por eso, en cuanto aparezcan estos, y antes de recibir una confirmación oficial de las autoridades sanitarias (ya están poniendo en marcha un protocolo de test para detectarlo de forma precoz) lo mejor es aislar a la persona enferma en un habitación que pasará a ser de su uso exclusivo.
Esa habitación debe tener ventilación, puerta para poder aislarse del resto de la casa (que debe permanecer siempre cerrada) y si podemos vaciarla un poco para facilitar la limpieza de las superficies en el día a día, mejor que mejor. Además, dentro de la habitación hay que colocar un teléfono, para que la persona enferma pueda comunicarse con el exterior; un intercomunicador de los que se usan con los bebés (para que pueda comunicarse con el resto de los habitantes de la casa), y un par de cubos de basura (con sus bolsas de plástico respectivas) de los que se levanta la tapa con un pedal. Uno de ellos lo reservaremos para la ropa sucia y en el otro podrá echar los pañuelos de papel que va a usar y un botecito de alcohol para desinfectar los tiradores de la puerta al entrar y al salir.
Solo una de las personas de la casa debe entrar en la habitación para darle al enfermo los cuidados puntuales que necesita. Cuando entre en la habitación tanto el cuidador como el enfermo deben tener puestas mascarillas protectoras.
El cuidador, además, puede usar guantes desechables para poder limpiar y desinfectar las superficies de la habitación. El cuidador debe retirar los residuos de las basuras haciendo un nudo a la bolsa y metiendo esa bolsa en otra en el caso de los pañuelos de papel y resto de basura y llevarla directamente a la lavadora, en el caso de la ropa. La persona que ejerce de cuidador no debe pertenecer a ningún grupo de riesgo (esta recomendación incluye a mayores, personas con el sistema inmunitario alterado o con graves enfermedades crónicas y embarazadas).
Lo ideal es que el enfermo tenga acceso a un cuarto de baño en exclusiva. Si esto no es posible, cada vez que el enfermo acuda al baño hay que desinfectarlo con agua y lejía, podemos preparar un cubo en el que hemos diluido la lejía por la mañana y dejarlo en la puerta del baño, pero ese agua debe cambiarse a diario.
Si el baño es compartido, el enfermo debe ir hasta él con la mascarilla puesta, el resto de los habitantes de la casa deben guardar una distancia de dos metros y hay que desinfectar los tiradores de la puerta del baño cuando se vuelva a meter en su habitación.
La persona en aislamiento también debe tener sus propias toallas (que deben cambiarse y lavarse aparte y a una temperatura mínima de 60 grados), su propia vajilla (que también debe lavarse en el lavavajillas y guardarse aparte) y su habitación debe ventilarse y asear las zonas que más se tocan (mesillas, por ejemplo) una vez al día con agua y lejía.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
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