La risa siempre es una gran aliada. Y ahora, más que nunca, puede ayudarnos. La risoterapia, no cura enfermedades por sí misma pero sí ha probado sus grandes beneficios físicos y psicológicos.
El objetivo de una sesión de risoterapia es que al finalizar notemos que nuestra positividad y optimismo aumenta. Algo que en estos momentos necesitamos, y mucho.
Aunque se suele practicar en grupo y en entornos relajados y amigables, como, por ejemplo, en un parque, lo cierto es que también podemos practicarla en casa. Según el doctor Ramón Mora, que ha investigado el uso terapéutico del humor y la risa: "reír es bueno para la salud porque incide a nivel físico y psíquico" y sus beneficios son muy parecidos estando en grupo o en solitario.
Hay decenas de artículos y tutoriales en internet que te ayudan a practicarla en casa. Según los expertos de la web especializada en el tema: Risoterapia.es, lo más importante para comenzar es "crear un clima agradable y de respeto que será la base para conseguir la relajación y que los 'jujujuegos y jejejercicios' sean efectivos".
El Espejo: Ponte frente al espejo y haz muecas cambiando los gestos del rostro. Si tienes la suerte de estar con algun niño, el adulto podrá hacer de espejo imitando las muecas del niño.
De puntillas: Ponte de puntillas y levanta los brazos. Comienza a reír con la sílaba JA y de repente suelta los brazos y apoya los pies por completo. Repite luego con JE,JI,JO,JU.
Risa Casera: Haciando tus cosas diarias, de repente suelta una sonora carcajada (aunque no tenga sentido) y justo después, vuelve a la actividad normal.
Risa fonadora: Tumbado en el suelo mirando al techo, practica diferentes tipos de risa como alegre, acogedora, maliciosa, juguetona, etc.
La fiera: Imita el rugido de una fiera, la que quieras pero todo lo exagerado que puedas. Ve cambiando de animal y cambiando la forma de colocar la garganta
La risoterapia y los movimientos de la risa asociada nos ayudan físicamente, ¡sí! La risa es capaz no solo de relajar el organismo, sino que también ayuda a la oxigenación del mismo (ya que mejora y aumenta la función respiratoria). No nos olvidemos que al reír también liberamos endorfinas, lo que hará que el cuerpo tenga una mayor sensación de bienestar.
Asimismo, también es capaz de favorecer el sistema innmológico y circulatorio.
Pero donde de verdad es poderosa la risoterapia es en la parte psicológica del ser humano. La risa consigue, por sí misma y sin gran esfuerzo, distraernos de muchas preocupaciones y acortar los pensamientos negativos, por lo que en cierta forma reduce los niveles de ansiedad.
En momentos de tensión, como estos que estamos viviendo, también es capaz de calmar los sentimientos y actitudes agresivas y el estrés .
La risa también es capaz de que afrontemos los problemas cotidianos de una forma más positiva consiguiendo que "quitemos hierro al asunto". Debido a esto, nuestra autoestima mejorará ya que nos sentiremos más a gusto con nuestra toma de decisiones.
Sí, aunque estemos en casa, bien sea solas o con compañeros, pareja o familia, pasar un rato de risas también beneficia tu esfera social. La risa es capaz de estrechar relaciones, aumentar la confianza y reforzar los sentimientos de pertenencia, proximidad, amistad y amor.
Si lo haces con la gente que te acompaña creará momentos únicos que os permitirán evadiros del día a día y si no, ¡es una genial idea para realizar una videollamada con amigos o familia y hacerlo de forma conjunta que, aunque separados, reirse "juntos" es algo muy positivo y liberador.
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