¿Existen realmente los alimentos afrodisíacos? Al parecer, hemos vivido engañadas todo este tiempo

En cuestiones de alimentación es habitual confundir ciertos términos: en cuanto uno se pone de moda, no dejan de bombardearnos con información sobre el. Véase ejemplos como el concepto y las tendencias en “superalimentos” o el significado de las dietas “détox ”, palabras que han terminado adquiriendo un significado erróneo, propio más bien del marketing que de la nutrición. Y algo similar a esto es precisamente lo que le ha ocurrido al término de alimentos afrodisíacos, haciendo que nos preguntemos: ¿existen realmente?

La respuesta es contundente: no. “Es muy complicado atribuir el aumento del deseo sexual y excitación a un alimento”, explicaban en uno de los últimos post divulgativos que el equipo de profesionales de Academia Realfooding ha compartido en redes. “Siento comunicarte que no existen alimentos afrodisíacos como tal. ¿O es que acaso sientes una gran excitación sexual al tomarte unas fresas de postre en el bar de tu pueblo?”, preguntaba con humor el nutricionista que nos ha abierto los ojos con este tema.

¿Cuántas veces hemos oído decir que alimentos como la canela, el chocolate o las ostras eran capaces de poner un poco de chispa a una noche de pasión? Pues bien, aunque es cierto que tienen beneficios, no hay evidencia científica de que puedan aumentar la libido. “Más bien se debe a la sugestión que te genera la situación, ya que a nivel sexual influye más el cómo, el cuándo y con quién se come, que los nutrientes del alimento ingerido”, explica el experto, citando en la publicación estudios científicos que respaldan esta afirmación.

“El alimento afrodisíaco por excelencia es el chocolate y es que, aunque se ha comprobado como el cacao mejora el flujo sanguíneo al aumentar la vasodilatación y reducir la rigidez arterial, no hay evidencia de que aumente el deseo sexual. Ejemplo de ello es un estudio realizado en mujeres en el que se ha observado como la ingesta de chocolate no tiene ningún impacto positivo en su sexualidad”.

Y entonces, ¿qué podemos hacer para mejorar el deseo sexual? Pues, aunque te parezca complicado, la respuesta en realidad es sencilla: “ Una alimentación sana y ejercicio frecuente, junto con unos buenos hábitos saludables, son la mejor garantía para una buena salud sexual”.