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El cáncer de colon es uno de los más frecuentes en España, con casi 45.000 personas diagnosticadas en 2019, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). El 80% de los casos de cáncer de colon son esporádicos lo que significa que su causa es inespecífica, y el 20% restante son hereditarios.
Se trata de un cáncer que suele asociarse más a los hombres por su incidencia en este sexo, pero puede afectar a ambos. Aquellas personas con familiares de primer grado que hayan padecido o padezcan cáncer de colón tienen más probabilidades de tener esta enfermedad, de ahí la importancia de realizar revisiones periódicas para su detección precoz, ya que en el 90% de los casos hay probabilidad de curación. "Está aumentando mucho la incidencia de los tumores de colón en gente joven, por debajo de los 50 años. Mientras que los pacientes por encima de los 50, que era lo más habitual no muchos años atrás, está disminuyendo. Esto no quiere decir que sea más incidente en pacientes jóvenes sino que hoy en día hay una mayor aparición de casos nuevos en gente joven con respecto a lo que había antes, y esto se ve en la práctica clínica", según nos explica el doctor Ignacio Jerez, oncólogo clínico.
"El cáncer de colon se produce cuando las células del colon o recto crecen y se multiplican sin control, dañando al tejido circundante e interfiriendo en la función normal del colon o recto", según explican los expertos de MD Anderson Cancer Center en su web.
La mayoría de estos tumores malignos, en torno al 70% aparecen en los primeros 180 cm del intestino grueso, y el otro 30%, se encuentran en los últimos 25 cm del intestino grueso o recto. En conjunto, estos se denominan cánceres colorrectales.
El cáncer de colon es uno de los que no presenta síntomas en sus fases inciales y la mayoría comienzan por un pólipo, una pequeña masa cancerosa que se encuentra en la pared del colon y que si crece puede convertirse en un tumor maligno. Si éstos van haciéndose más grandes es cuando incrementa la posibilidad de presentar determinados síntomas como por ejemplo: sangre en las heces, hemorragia rectal, dolor abdominal o cólicos con molestias en la parte inferior del abdomen, deseo de defecar cuando en realidad no se tiene ganas...
Los expertos recomiendan hacerse revisiones a partir de los 50 años, si no hay antecedentes personales (como enfermedad de Crohn, colitis o pólipos adenomatosos) ni familiares que supongan un riesgo mayor, tanto en mujeres como en hombres, y siempre y cuando sea una persona sana. "Si una persona menor de 50 años tiene cualquiera de los síntomas que pueden determinar un cáncer de colon lo recomendable siempre es consultar con un médico porque igualmente puede alojar un tumor. En ese caso, se harían las pruebas diagnósticas pertinentes para personas con síntomas antes de los 50 años", aclara el doctor. La colonoscopia, la prueba de sangre oculta en heces (PSOH) o prueba de inmunohistoquímica fecal (PIF) todos los años, la sigmoidoscopia cada cinco años, una análisis antígeno carcinoembrionario (CEA), el tacto rectal y el enema opaco de doble contrastes son algunas de las formas de diagnóstico del cáncer.
"Igualmente si un familiar directo ha padecido esta enfermedad antes de los 50 años, se recomienda hacerse revisiones por lo menos 10 años antes de un familiar diagnosticado con cáncer de colon en edad joven, para facilitar una detección precoz y anticipada al resto de la población", recomienda el doctor.
Los tratamientos que actualmente existen para este tipo de cáncer son:
- Técnicas de Radioterapia para tumores de recto y canal anal:
- Radioterapia de intensidad modulada (IMRT)
- Radioterapia volumétrica (VMAT)
- Radiocirugía esterotáxica extracraneal (SBRT)
- Cirugía: es el tratmiento más frecuente en los cáncer de colon y recto y según el estadio y donde esté alojado el tumor se pueden realizar distintos tipos de cirugía: polipectomía, colectomía, resección y colostomía.
- Quimioterapia: puede usarse para reducir el tamaño de los tumores rectales antes de la intervención quirúrgica o prolongar el tiempo de supervivencia después de la cirugía
- Terapias dirigidas: los investigadores se encuentran en pleno desarrollo de nuevos fármacos para atacar a las células cancerosas sin que esto afecte a las sanas.
Una de las formas de afrontar la enfermedad con éxito y minimizar las secuelas del tratamiento es llevar una rutina alimentaria saludable. para eso debemos tener en cuenta, según la Clínica Nostra Senyora del Remei, que entre sus especialidades médica está el cáncer de colon, las siguientes recomendaciones:
- Reducir al máximo el azúcar blanco
- Consumir aceite de oliva, no aceite de girasol ni de maíz, ya que no estimula la inflamación.
- Evitar las grasas vegetales hidrogenadas como la margarina y todas las grasas animales cargadas de omega.
- Reducir el consumo de carne roja y procesados
- Y reducir las comidas con alto contenido en sal
Y por otro lado, debemos incrementar el consumo de:
-Las verduras crucíferas (brócoli, repollo, coles de Bruselas, col blanca y roja cocinadas al vapor.
- Las frutas frescas muy bien lavadas
- Los frutos rojos
- El pescado con alto contenido en ácidos grasos omega-3
- El jengibre que puede ser molido o rallado para agregar al té o a las comidas.
- Consume una variedad de frutas, vegetales y cereales integrales... es decir, una dieta equilibrada y saludable.
- Beber alcohol con moderación.
- Eliminar el tabaco.
- Hacer ejercicio: lo recomendable es al menos 30 minutos todos los días. Consulta con tu médico cuáles son los ejercicios más aconsejables según tu caso.
- Mantener un peso saludable, consuta también con tu médico cómo puedes llegar a tu peso ideal o al menos, mantenerte en un peso saludable.