Hace unas semanas Pau Donés reaparecía en plena desescalada de coronavirus anunciando nuevo disco. Las redes se llenaron rápidamente de comentarios sobre su aspecto desmejorado y su estado de salud debido al cáncer que padecía.
El cantante, fue diagnosticado con cáncer de colon en 2015 y tras dos años de lucha, en 2017 tuvo que dejar la música tras una recaída. El 30 mayo lanzó, "Eso que tú me das", el título del single con el que Jarabe de Palo anunciaba nuevo disco y con el que Pau Donés confirmaba su regreso a la música después de muchos meses desaparecido."Eso que tú me das es la manera que tengo de agradeceros la generosidad que habéis demostrado conmigo, y que siempre ha sido mucha más de la que realmente me he merecido", escribía el cantante en un comunicado que sorprendía mucho a sus fans y en el que no se olvidaba de mencionar la enfermedad que sufre, tal y como ha hecho desde su diágnostico, otorgándole una visibilidad pública que demostraba la valentía de Pau (al igual que hizo Alex Lequio con su cáncer, un sarcome de Ewing ), "Nos gusta mucho pedir y recibir, mucho más que dar, y rara es la vez que damos sin esperar nada a cambio. Lo que me ha pasado últimamente es justo lo contrario, he recibido mucho sin pedir ni esperar nada. Cosas buenas, muy buenas: cariño, afecto, respeto, amor, de gente a la que conocía y de gente a la que no", contaba el artista en el comunicado.
Hoy, tras muchos años luchando contra el cáncer de colon, Pau Donés nos ha dejado. Para entender algo más esta enfermedad, hemos hablado con Dr. Carlos Ballesta, Director del Centro Laparoscópico Dr. Ballesta (CLB)/ Centro Médico Teknon.
El cáncer de colon es uno de los más frecuentes en España, con casi 45.000 personas diagnosticadas en 2019, según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). El 80% de los casos de cáncer de colon son esporádicos lo que significa que su causa es inespecífica, y el 20% restante son hereditarios. Aunque son más frecuentes en hombres, se pueden dar en ambos sexos y la detección temprana es la clave para poder superarlos, ya que tiene una posibilidad de curación del 90%. "En la aparición del cáncer de colon hay dos causas que incluso se pueden sumar: la genética (es hereditario) y la alimentación (comer grasas, ahumados o el alcohol, entre otras), además de la obesidad y la edad: es más frecuente entre los 50 y 70 años", explica el Dr. Ballesta. Al trarse de un cáncer silencioso en sus primera fases iniciales, puede ser difícil de diagnosticar, por eso hay que hacerse revisiones a partir de cierta edad: "si hay antecedentes familiares, es recomendable realizarse test de sangre oculta en heces y colonoscopia. Si no hay antecedentes, a partir de los 50 años es recomendable hacerlo; aunque ya algunas sociedades científicas recomiendan que se adelante a los 45 años la edad para su diagnóstico precoz", afirma.
El cáncer de colón no presenta síntomas en su fase incial y la mayoría empiezan con la aparición de un pólipo, una pequeña masa cancerosa situada en la pared del colon, que si crece, puede llegar a convertirse en un tumor maligno. El Dr. Ballesta hace referencia a esta situación asintómatica, sin embargo, depende mucho del estado del cáncer, "Dependiendo del estado o momento en que se encuentra y su localización, colon derecho o izquierdo, los síntomas varían; desde no tener ningún síntoma a padecer anemia crónica, déficit de hierro, aparición de sangre o mucosidad en heces, diarrea alternando con estreñimiento, pérdida de peso, cansancio o dolor", comenta.
"El tratamiento depende de la localización, estadío y tamaño del cáncer. Se realiza extirpación por colonoscopia o mediante cirugía laparoscópica alternando. El procedimiento más seguro y radical para curar ese tumor, y poder limpiar el tumor y ganglios por donde se extiende es la cirugía laparoscópica y mundialmente aceptada. La cirugía puede requerir tratamiento oncológico previo con quimioterapia y/o radioterapia (tratamiento neoadyuvante) o posterior a la cirugía (adyuvante) según las características y localización del tumor", aclara el doctor cuando le preguntamos por los pasos a seguir tras el diagnóstico. Asimismo, la colonoscopia, la prueba de sangre oculta en heces (PSOH) o prueba de inmunohistoquímica fecal (PIF) todos los años, la sigmoidoscopia cada cinco años, una análisis antígeno carcinoembrionario (CEA), el tacto rectal y el enema opaco de doble contrastes son algunas de las formas de diagnóstico del cáncer.