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A veces nos esforzamos por llevar una vida más sana y light que nos haga perder esos dos o tres kilos que nos sobran, pero parece que nada funciona. Quizá el problema que te impide hacer las paces con la báscula sea la retención de líquidos o quizá te estás matando en el gimnasio pero ni por esas has logrado bajar medio gramo. O, lo más seguro, estás cometiendo alguno de los cuatro errores que te contamos a continuación. Toma nota.
Nos pasa a todos, ¿o tú nunca has dicho eso de que no “comes nada” pero ni por esas adelgazas? Por norma general (y los estudios así lo demuestran) todos subestimamos la cantidad de calorías que ingerimos. Quizá hayas hecho un esfuerzo para comer de forma saludable y hayas incluido en tu dieta menos alimentos ultraprocesados. Enhorabuena, ese es el camino para conseguir perder peso de forma saludable. Pero recuerda, esos frutos secos naturales, además de sanísimos, también son calóricos. Presta atención a las raciones y sigue eligiendo los alimentos adecuados y verás los resultados.
Además, no olvides que para perder peso la reducción de calorías debe ser proporcionada: está comprobado que si comemos menos de mil calorías al día no solo no conseguimos adelgazar, sino que ralentizamos el metabolismo y destruimos masa muscular. Mejor, come sano y controlando las raciones.
Para adelagzar hay que vigilar las calorías y desconfiar de lo que lleve la etiqueta light. /
Por norma general, desconfía de todo lo que ponga light o reducido en grasa o 0% azúcar. No confundas márketing y nutrición. Si quieres un yogur, escoge uno de calidad, no uno especialmente diseñado “para adelgazar”. Todos estos productos dietéticos solo tienen una manera de resultar apetitosos: o incrementando el sabor dulce (lo que no te conviene porque una buena manera para perder peso es educar el paladar en el dulce natural de los alimentos) o incrementando la proporción de grasas no saludables. Déjate de dietéticos y visita más la frutería.
Si quieres perder peso debes incluir una porción de proteína en todas tus comidas, desayunos, meriendas y tentempiés incluidos. Si no lo haces así, es más difícil que consigas adelgazar. La ingesta adecuada de proteínas espaciada a lo largo de todo el día contribuye a la pérdida de peso de varias formas. Una de las vías más evidentes es que las proteínas nos sacian más y ayudan a que desaparezca la sensación de hambre durante más tiempo. Pero no es la única, también ayudan a incrementar la tasa metabólica.
Vídeo. Adelgazar sin hacer dieta: trucos para conseguirlo
Da igual la fibra que comieras antes de ponerte a dieta, seguro que necesitas más. La población española convive con un déficit crónico de ingesta de fibra porque ha reducido drásticamente su consumo de frutas y verduras (y los cereales integrales tienen poquísimos fans). Pero si tu objetivo es perder peso esto tiene que cambiar. Diferentes estudios han comprobado que duplicar nuestra ingesta de fibra permite absorber menos calorías del resto de alimentos que ingerimos, concretamente, unas 130 calorías menos de media.