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Llegar cansado a final de año es normal e intentar prevenir esta situación de fatiga puntual revisando lo que comemos es una buena forma de conseguir buenos resultados rápidamente. Por si necesitas un empujón de energía para afrontar las fiestas hemos recopilado para ti una lista de alimentos cargados de los nutrientes que más necesitas cuando estás de bajón. Que no falten en tu mesa estas navidades.
Estamos más acostumbrados a degustar su variedad refinada, pero al eliminar la cáscara que lo envuelve perdemos muchas de las ventajas nutricionales del arroz. Es hora de que te animes a incluir arroz integral como guarnición de tus platos: con solo 50 gramos consigues una buena ración de manganeso, el mineral que el cuerpo necesita para liberar la energía de las proteínas que ingieres.
No solo están ricos, es que además están de temporada lo que significa que se encuentran en el momento del año en el que más vitaminas y minerales contienen (y están más baratos, que también es un plus). Aunque saben dulces como la miel son ricos en fibra y carbohidratos complejos lo que significa que liberan su energía lentamente y a lo largo de todo el día.
no solo son una fuente de proteínas de alta calidad, es que además aportan al organismo un aminoácido llamado leucina que ayuda a los músculos no solo a recuperarse tras el ejercicio intenso sino que les permite aprovechar mejor la energía.
El invierno es un buen momento para descubrir el placer de comer y cocinar porridge y, si no estás por la labor de cocinar, nos basta con que incluyas la avena en tus desayunos. Este cereal contiene un tipo de fibra especial llamado beta-glucano que no solo ayuda a cuidar el sistema inmune y el digestivo, sino que contribuye a que los alimentos que consumimos liberen su energía a lo largo de todo el día evitando los subidones y bajones de azúcar.
Seguramente si te pones a pensar en un alimento energético no venga a tu mente la imagen de estas vainas de soja verde pero así es. El edamame además de ser un picoteo saludable es un alimento rico en ácido fólico y manganeso. El ácido fólico es el encargado, junto con el hierro, de que o te sientas agotada a lo largo del día. Si eres propensa a la anemia, necesitas ambos para combatirla.