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Hay muchos motivos que pueden hacer que tu cabello no sea el mismo de hace un año, desde el estrés a la llegada del frío. Pero algunos de los cambios que ha sufrido tu melena y que tanto te preocupan se pueden combatir si aportamos a nuestra dieta los nutrientes que el pelo necesita para conservar sus buenas cualidades. Presta atención a los alimentos que citamos a continuación, son ricos en los antioxidantes que los folículos pilosos necesitan y en hierro y gracias a ellos tu pelo volverá a tener el grosor que tenía.
Esta fruta tropical de carne anaranjada no solo llega a tu mesa cargada de antixodantes, también posee una buena cantidad de silicio, un mineral necesario para fortalecer la estructura capilar y promover el crecimiento del cabello.
La soja y sus derivados pueden hacer mucho por tu melena gracias a que disminuyen la producción de una hormona concreta (la dihidrotestosterona) que si se produce en exceso acelera la caída del cabello y lo fragiliza.
Las algas no son el mejor aliado de las personas con problemas de tiroides, pero si ese no es tu caso no pierdes nada por incluir a esta en tu dieta de vez en cuando. Contiene un aminoácido llamado l-lisina que ayuda a la absorción del hierro. Una deficiencia en ambos puede provocar la caída del cabello.
Tendrás que esperar a que estén de temporada, pero en cuanto lleguen a tu frutería no dudes en comprar una buena provisión y comer dos al día. Los higos poseen una buena cantidad de hierro, justo lo que necesitas para que la producción de glóbulos rojos que le lleven alimento a tu pelo esté garantizada.
Estas humildes semillas que puedes espolvorear en tus ensaladas son ricas en proteínas y en un mineral muy interesante para la salud capilar: el zinc. Si tomamos suficiente zinc cada día estaremos haciendo mucho por la renovación de las fibras capilares y el crecimiento de pelo nuevo.