Los beneficios (que no conocías) de dormir bien

Dormir mal te pone de mal humor, te abotarga y te hace sentir cansada. Eso ya lo sabes. Pero lo que seguramente desconozcas –porque no lo notas tan claramente- son sus múltiples beneficios. Basta con aprender a dormir bien y descubrir tus claves infalibles para conciliar el sueño para mejorar tu calidad de vida. Pero sin obsesiones , para que salga todo de forma natural.

Los estudios demuestran que dormir bien de manera regular puede ayudar a mejorar todo tipo de problemas, desde tus niveles de azúcar en la sangre hasta tu rendimiento en el trabajo. Aquí tienes todo lo bueno que experimentarás después de un descanso reparador. Por estas razones deberías dormir bien:

No hay programa antiageing que no incluya mejorar el sueño entre sus prioridades. Sí, ganas años de vida si duermes bien. Porque las nuevas líneas de investigación advierten su decisiva influencia en el refuerzo del sistema inmunológico y, en consecuencia, la prevención de enfermedades.

Durante el descanso se regeneran las células y un buen sueño nocturno te puede ayudar decisivamente a evitar esa horrorosa sensación de cansancio y agotamiento. La cama te devuelve la vitalidad.

Se puede hacer el juego inverso: ¿A que cuando te entra sueño por la noche no puedes acordarte bien de las cosas? Eso es porque el sueño juega un papel importante tanto en el aprendizaje como en la memoria. Si no duermes lo suficiente, te resulta muy difícil concentrarte y asimilar nueva información.

Además, el cerebro tampoco tiene tiempo suficiente para almacenar adecuadamente los recuerdos y luego recuperarlos más tarde. Pero un buen descanso permite que tu cerebro se resetee y te prepare para la nueva jornada.

Lo nota todo el mundo: cuando duermes bien te levantas con una sonrisa y de buen humor. Porque otra cosa que hace tu cerebro mientras sueñas es procesar tus emociones. Tu mente necesita ese tiempo de descanso y paz para reconocer las cosas que te han sucedido durante el día y reaccionar de la manera correcta.

Cuando eso se acorta o hay un descanso malo o discontinuo, se tiende a tener más reacciones emocionales negativas y menos positivas. Por ejemplo, los estudios demuestran que el insomnio dispara las posibilidades de padecer depresión.

Mientras duermes, tu presión arterial baja y eso le da un poco de descanso a tu corazón y a tus vasos sanguíneos. Cuanto menos duermas, más tiempo permanecerá alta tu presión arterial, lo que puede provocar enfermedades cardíacas . Incluido el accidente cerebrovascular.

Cuidar el corazón es una carrera de fondo que hay que contemplar a largo plazo. Y el buen sueño ayuda a prevenir.

Durante la fase más profunda del sueño no-REM disminuye el consumo de glucosa. No tener suficiente tiempo en esta etapa del descanso implica que tu cuerpo tendrá más dificultades para responder a las necesidades de sus células y los niveles de azúcar en sangre. En resumen: dormir profundamente disminuye el riesgo de padecer diabetes tipo 2.

Se suele decir que dormir bien adelgaza. Y algo de eso hay. Porque cuando descansas correctamente, la nevera no se abre con facilidad. En cambio, la falta de sueño afecta las hormonas del cerebro, la leptina y la grelina, hormonas que controlan el apetito.

Según un estudio de la Universidad de Chicago, la clave está en las grasas. Si reducimos nuestro sueño a apenas 5,5 horas, perdemos el mismo peso que tras un sueño de 8,5 horas, pero en cambio la quema de grasas se reduce a la mitad. Dormir bien te ayuda significativamente a la dieta. Porque no es lo mismo perder peso que perder grasa.

El sueño puede tener un efecto importante sobre la inflamación de tu cuerpo. De hecho, está demostrado que un mal descanso se relaciona con la inflamación a largo plazo del tracto digestivo y con diferentes en trastornos intestinales. Y una buena salud digestiva es una buena salud general.

Es una de las nuevas líneas de investigación en relación al estudio del sueño. ¿Sabías que las personas que trabajan por la noche tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama y de colon? Se cree que la exposición a la luz reduce los niveles de melatonina , una hormona que regula el ciclo de sueño-vigilia y que protege contra el cáncer, ya que puede actuar contra el crecimiento de tumores. Por eso, es más que aconsejable dormir en una habitación oscura, a una temepratura estable que no supere los 22 grados y evitar usar aparatos electrónicos antes de acostarnos porque así ayudas al cuerpo a producir la melatonina que necesita para iniciar el ciclo de sueño de forma natural.