Por qué es mejor comer pan integral que pan blanco cuando quieres controlar tu peso

Muchas veces los tópicos dicen la completa verdad. Y sí, es un tópico que es mejor comer pan integral que pan blanco, especialmente si estás siguiendo un plan para adelgazar. No solo es cuestión de fibras solubles o insolubles , sino de encontrar alimentos realfooding sencillos que meter en tu dieta y que sean efectivos. Encontrarás beneficios a todos los niveles y hasta comprobarás que comer bien hasta reduce la ansiedad . De verdad: elimina el pan blanco y apuesta por el pan integral. Tienes muchas razones de peso para hacerlo.

Lo primero que debes saber es que el pan integral y el pan blanco se procesan de manera diferente, lo que conduce a una diferencia básica en el contenido nutricional. El pan blanco se hace con harinas refinadas y en el proceso se pierden muchos nutrientes beneficiosos. No ocurre con el integral, que logra retener grasas saludables, vitaminas, minerales y fibra. Y eso es solo el comienzo.

Tenlo claro: el pan blanco engorda. La Universidad de Navarra lo dictaminó al asegurar que comer unas tres rebanadas al día aumenta el riesgo de tener sobrepeso u obesidad en un 40 por ciento en comparación con un consumo de una sola ración por semana. Y aquí es donde viene el pan integral para echarte una mano.

Hay solución para tu deseo (casi necesidad) de ponerte una rebanada de pan con aceite por la mañana o acompañar una comida por la tarde. Es el pan integral. Así lo constató la Universidad de Granada en el estudio referido al destacar que ese mismo consumo de pan no conlleva un aumento de peso si es integral.

Una de las principales razones es que los hidratos de carbono de absorción rápida, como los que posee el pan blanco, se convierten en azúcar dentro de tu organismo a la velocidad del rayo, lo cual propicia episodios de obesidad y resistencia a la insulina. En cambio, cuando ingieres hidratos de carbono que son ricos en fibra y nutrientes, como los que tiene el pan integral, necesitan más tiempo para ser absorbidos y no producen esos picos de azúcar en sangre de las harinas blancas y otros alimentos (patatas, arroz blanco, dulces, etc.) con “calorías vacías”.

A estas alturas, ya debes saber que la opción healthy si no puedes renunciar al pan es pasarte a la versión integral y abandonar el pan blanco de toda la vida. Y si quieres redoblar los efectos saludables, apúntate a la nueva moda: el pan integral con masa madre. La mezcla de harina y agua se deja fermentar de modo natural por la acción de microorganismos presentes dentro de la propia harina y en la atmósfera. Cuando se hace bien, el contenido en gluten baja hasta el mínimo. (enlace)

Si pones pan integral en tu vida notarás muchos efectos beneficiosos. Y no solo para tu peso. A diferencia de la harina refinada, la harina integral conserva tanto el salvado (rica en fibra y vitaminas B) como el germen (nutrientes, proteínas, antioxidantes y minerales), lo que permite abundar en consecuencias saludables para el organismo. Así, el pan integral también te ayudará a prevenir el cáncer de colon y riesgos vasculares, así como enfermedades metabólicas.