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Plato de Harvard: por qué arrasa en Instagram la dieta que hacen todas las influencers con las claves para comer rico, sano, en las cantidades justas y sin pasar hambre

¿Existe el plato perfecto? Sí, y viene avalado por Harvard. Lo adoran todas las influencers y tiene beneficios demostrados porque consigue las tres cosas más preciadas de cualquier dieta: está rico, es sano y comes las cantidades apropiadas sin por ello tener que pasar hambre. ¿Quieres saber todas las ventajas de incorporar a tu dieta el famoso Plato de Harvard?

BROOKE LARK / UNSPLASH

Tamara Vila
Tamara Vila

Buscas platos sanos y preciosos . O la versión saludable de esa fast food que tanto te tortura. O datos curiosos sobre alimentación que te permitan descubrir qué nueva cosas incorporar a tu dieta para no hacerla tan aburrida. Sin embargo, a veces la solución es más sencilla (y además científica) de lo que creías. Viene avalado por una universidad de máximo prestigio y se llama Plato de Alimentación Saludable, aunque es más conocido como el Plato de Harvard. O el Plato Prefecto. De verdad que lo necesitas.

El Plato de Harvard y sus ventajas: incorporarlo a la dieta te hará más feliz

Son muchas las ventajas del Plato de Harvard y tiene motivos de sobra para ser adorado por toda influencer que se precie. Y la primera clave está en el consumo de verduras y frutas, que deben abarcar un 50% del plato. Con más peso para las primeras, evidentemente. Intenta poner variedad de vegetales y recuerda una cosa: las patatas no cuentan debido a su impacto negativo sobre el azúcar en sangre.

Elige cereales integrales: un 25% del plato

Los cereales integrales (trigo, cebada, quinoa, avena, arroz y alimentos elaborados con ellos, como la pasta de trigo integral) tienen un efecto más suave sobre el azúcar en la sangre y la insulina que el pan blanco, el arroz blanco y otros granos refinados. Entre sus muchos beneficios, podrás disfrutar de un control del peso gracias a la fibra, su capacidad antioxidante, la reducción del riesgo de padecer diabetes y un efecto más que positivo sobre la microbiota intestinal. (enlace)

Proteínas: el último cuarto del plato

El pescado, las aves, las legumbres y las nueces son fuentes de proteínas versátiles y saludables. Los puedes mezclar sin problemas en ensaladas y combinan estupendamente con las verduras en tu plato saludable. Harvard recomienda excluir la carne roja y evitar las carnes procesadas como el tocino o las salchichas.

Aceites vegetales saludables, pero siempre con moderación.

Elije aceites vegetales saludables como el de oliva virgen. Otras opciones son los de soja, maíz, girasol, maní y otros. Y otra regla de oro para todo: bajo en grasas no siempre significa “saludable”. Lee bien cada etiqueta para asegurarte de que la composición de lo que tomas no es confusa.

Nada de refrescos, agua siempre

El Plato de Harvard apuesta decididamente por el agua como la bebida de referencia. Obviamente, excluye sin piedad a todas las bebidas aseguradas por ser una diabólica fuente de calorías, generalmente con poco valor nutricional, mientras aconseja limitar la leche y los productos lácteos a dos raciones al día. Y recuerda: mantenerse saludable no solo es cuestión de dieta, sino también de mantenerte activa. Así que nada de quedarse en el sofá todo el día.

“El Plato de Alimentación Saludable anima a los consumidores a utilizar aceites saludables y no establece un porcentaje máximo de calorías que las personas deben obtener cada día de fuentes saludables de grasas. De esta manera, el Healthy Eating Plate recomienda lo opuesto al mensaje bajo en grasas promovido durante décadas”, resume Harvard.