Agua de alcachofa, el remedio casero que acelera el metabolismo y ayuda a adelgazar tiene muchos otros beneficios

Ya sabes que para adelgazar, lo único que funciona es seguir una dieta equilibrada y practicar deporte, pero existen ciertos complementos en los que puedes apoyarte para acelerar el proceso. La conocida como leche dorada , diferentes infusiones frías o tomar té frío después de cada comida , son varias de las cosas de las que hemos hablado a lo largo del tiempo pero quizá no conocías los beneficios del agua de alcachofa.

La alcachofa destaca por ser rica en fibra y agua por lo que no solo ayuda a saciar el apetito y promover el tránsito intestinal, sino que también puede ayudarte a quemar grasas. Pero no sólo es beneficiosa para adelgazar, sino que este alimento también aporta proteínas, fósforo, potasio, esteroles y cinarina.

La alcachofa contiene inulina, un carbohidrato que se metaboliza lentamente en el estómago, lo que ayuda a regular el apetito y a reducir la sensación de hambre. Además, también puede ayudar a mejorar los niveles de azúcar en sangre.

Además, esta hortaliza es rica en fibra, lo que nos ayuda a controlar los niveles de colesterol, además de combatir el estreñimiento. Y no sólo eso, sino que también tiene menos de un 1% de grasa y dispone, por lo tanto, de un aporte calórico muy bajo de unas 22 calorías por cada 100 gramos.

También contiene cinarina, una sustancia que nos permite estimular la secreción biliar, lo que favorece la digestión de las grasas y potencia el efecto diurético que previene la retención de líquidos. Esta propiedad sumada a la de la regulación del tránsito intestinal proporcinada por la fibra, logran un vientre plano con mayor facilidad.

Y en estos pilares es en los que se sustenta su efecto adelgazante: su bajo nivel calórico; su efecto saciante, que hace que tengas menos ganas de picar entre horas; su efecto diurético, que te ayuda a eliminar líquidos; y su capacidad para procesar y eliminar las grasas.

Pero las alcachofas y, en particular, el agua que se obtiene de su cocción, también tiene otros efectos beneficiosos para el organismo, por lo que es bueno tomarla aunque no te encuentres en un proceso de pérdida de peso. ¿Cuáles son esos beneficios?

Para empezar, las alcachofas son un buen desintoxicante, ayudando a limpiar los intestinos, el hígado y los riñones. Estas características se derivan de las que te hemos comentado antes y es que los intestinos se limpian gracias a la fibra, se mejora la función hepática como consecuencia de la inulina y su efecto diiurético es el encargado de limpiar los riñones.

Pero es que además, el consumo habitual de alcachofa nos ayuda a defendernos de enfermedades coronarias, como la arterioesclerosis, potenciado este efecto por su capacidad de controlar el colesterol, lo que hace que nuestras arterias no se obstruyan.

Se trata de una receta muy sencilla. Sólo tienes que coger dos alcachofas de tamaño medio, que estén bien frescas, lavarlas bien y cortar el extremo del tallo antes de cortarlas en dos mitades. En una olla, introducir un litro y medio de agua y poner las dos alcachofas a hervir hasta que se ablanden.

Una vez hervidas, reserva el agua conseguida de esta cocción, déjalo enfriar y este será el líquido que deberás beber a lo largo del día después de las principales comidas: desayuno, comida y cena. Pero no tires las alcachofas, puedes comerlas con un poco de aceite y sal, utilizarlas en una ensalada, saltearlas con un poco de ajo... ¡están buenísimas!