El zumo de frutas contiene muchos más azúcares que la fruta entera. /
Son muchos los que consideran septiembre como el comienzo real del año, decidiendo así que ha llegado el momento de adoptar ciertos hábitos saludables que mantener durante el resto del curso. El problema es que podemos estar consumiendo alimentos que, sin saberlo, pueden estar saboteando tus esfuerzos por lograr tu peso ideal.
Sí, hay alimentos que se publicitan como saludables e incluso adelgazantes pero que, en realidad, te aportan una gran cantidad de calorías vacías, lo que contribuye a un aumento de peso. Son mitos alimenticios contraproducentes, como que un zumo de naranja por las mañanas es saludable o que lo mejor para beber líquido es optar por las aguas saborizadas.
No son pocos los que consideran que el zumo de fruta es saludable debido a su contenido en vitaminas y antioxidantes, pero lo cierto es que tienen un alto contenido en fructosa, que el cuerpo asimila como el azúcar añadido. Además, a diferencia de la fruta entera, los zumos no contienen fibra, por lo que el azúcar se absorbe rapidamente, provocando picos de glucosa.
Según los expertos, para compensar la falta de grasa de los productos light , lo que hacen es incluir más azúcares o edulcorantes artificiales, lo que tiene efectos adversos en el metabolismo, pues los edulcorantes artificiales alteran la respuesta del cuerpo a la insulina, lo que contribuye al aumento de peso y a un mayor riesgo de desarrollar síndrome metabólico.
Las barritas energéticas suelen estar cargadas de azúcares, jarabes y grasas saturadas, con un contenido calórico que a menudo equivale al de un postre. Un estudio publicado en la revista Appetite reveló que las personas que consumían estas barritas a menudo subestimaban su ingesta calórica diaria, lo que contribuye al aumento de peso.
Hay alimentos que parecen saludables pero que, en realidad, engordan mucho. /
Si pensamos en adelgazar, lo primero que nos viene a la mente es una ensalada por ser una opción baja en calorías. Sin embargo, las salsas cremosas que suelen acompañar algunas ensaladas pueden incluso triplicar el contenido calórico de la comida, contribuyendo también a la inflamación del organismo.
Los frutos secos son ricos en nutrientes y fibra, pero también son extremadamente densos en calorías. Por ejemplo, 100 gramos de almendras contienen aproximadamente 600 calorías, lo que puede representar una gran porción del consumo calórico diario recomendado. ¿Significa que no deberíamos consumirlos? No, pero sí deberías controlar las porciones para evitar el aumento de peso.
Los smoothies y batidos se consideran una forma rápida y fácil de consumir frutas y verduras. Sin embargo, muchos de los que se compran en tiendas contienen ingredientes como jarabes, helados, y yogures con alto contenido de azúcar. Además, el consumo excesivo de estos batidos puede llevar a un desequilibrio en la ingesta de macronutrientes, favoreciendo un exceso de carbohidratos y azúcares.
El pan integral tiene un mayor contenido de fibra, pero no todos los panes integrales son iguales. Muchos panes etiquetados como integrales contienen una mezcla de harinas refinadas y sólo una pequeña cantidad de harina integral, junto con azúcares añadidos para mejorar el sabor.
El yogur de fruta se presenta como una opción saludable debido a su contenido de calcio y proteínas, pero muchos yogures con sabor a frutas contienen altas cantidades de azúcar añadido. Según un análisis llevado a cabo en Harvard, algunos yogures de fruta contienen hasta 25 gramos de azúcar por porción, lo que equivale a más de 6 cucharaditas.
El agua con sabor se promociona como una alternativa saludable a los refrescos y otras bebidas azucaradas, pero muchas de estas aguas contienen azúcares añadidos o edulcorantes artificiales. Aunque pueden parecer una opción más saludable, el consumo regular de estas bebidas puede llevar a un consumo inadvertido de calorías adicionales.