¿Te pueden los antojos de azúcar? Tres trucos fáciles para acabar controlar tu adicción a los dulces

Es fantástico poder comer de vez en cuando un antojo de azúcar o comida rápida sin que poco después vuelvas a tener necesidad de consumir más. Pero no suele ser lo normal y lo que más suele ocurrir es que caigas en antojos una y otra vez. Si es tu caso, plantéate un plan de choque. Como el que aquí puedes leer.

UNSPLASH

Tamara Vila
Tamara Vila

¿Sabías que todo antojo suele tener un significado ? Pues así es. Y suele ir vinculado a un déficit nutricional; es decir, una mala alimentación con carencias. No es fácil evitar un antojo de dulce después de comer y lograrlo muchas veces pasa por cambiar tu dieta e incluir alimentos saludables . Pero no es lo único. Y a corto plazo es complicado ver resultados. Aquí puedes leer un plan de choque basado en tres acciones tan radicales como efectivas.

Lo primero: no te sientas culpable. Los antojos forman parte de la vida y los profesionales de la nutrición creen que esta es una de las principales razones por las que puede resultar tan difícil seguir una dieta saludable. ¿Y de dónde surgen? Muy sencillo: aparecen por la necesidad que tiene tu cerebro de obtener una «recompensa», y no por una hipotética demanda de alimentos que pudiera solicitar tu organismo.

Si eres capaz de controlarte, no hay problema con los antojos. Pero si tiendes a darte atracones y comer en exceso en cuanto comienzas a tomar cosas azucaradas, entonces sí tienes un problema.

Lo primero: come mucho, pero saludable

Antojo no es lo mismo que hambre. No habla tu cuerpo, no es él lo que te pide comida. Quien te habla es el cerebro, al que le urge tomar algo que libere mucha dopamina dentro de su particular sistema para obtener recompensas. Cuando tienes antojo y hambre a la vez, es difícil resistir la tentación. Eso es lo que más cuesta superar.

Uno de los mejores trucos es ingerir una comida saludable de inmediato. Y en cantidad. Que te quedes saciada. Los alimentos ricos en proteínas (como la carne, el pescado o los huevos) son especialmente buenos para controlar el hambre. Claro, igual preferías comida basura con todo su azúcar, pero eso es lo que precisamente no debes tomar. Porque en poco tiempo querrás más. Si realmente necesitas perder peso, la resiliencia vale la pena a largo plazo.

Lo segundo: date una ducha caliente

Parece un recurso de la abuela, pero funciona. Muchas personas que experimentan antojos de azúcar han descubierto que las duchas o baños calientes les brindan alivio. El agua debe estar caliente, pero no tanto como para que te queme la piel. Solo que te sientas un poquito incómoda. Deja que el agua corra por tu espalda y hombros para que te caliente entre cinco y diez minutillos.

Para cuando salga de la ducha, es probable que tenga una sensación de ligero aturdimiento, como si hubieras estado sentada en una sauna durante un tiempo. Si llegas hasta ese punto, es muy probable que el antojo haya desaparecido.

Lo tercero: sal a caminar

No se trata de ponerse a hacer ejercicio como una loca, sino que basta simplemente con caminar a paso ligero. Pero si resulta que eres runner, mejor que mejor. Esto tiene un doble propósito: te distancias del antojo y liberas endorfinas, las sustancias químicas que hay en tu cerebro para que te sientas bien.

20 de enero-18 de febrero

Acuario

Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más

¿Qué me deparan los astros?