Las dietas restrictivas para perder peso no son la mejor opción porque, cuando vuelvas a comer de manera habitual, recuperarás los kilos que has perdido (y quizá alguno más de regalo). Por eso el metabolismo es esencial y resulta muy importante aprender a comer, incorporando fruta y verdura a tu dieta para cubrir los nutrientes necesarios para tu organismo pero no añadir calorías vacías. Un plan muy beneficioso es la conocida como Dieta del Metabolismo Acelerado o DMA, ideada por la nutricionista americana Haylie Pomroy, que te permite adelgazar hasta ocho kilos en un mes mientras reparas tu metabolismo.
Pomroy es la dietista de grandes estrellas como Jennifer Lopez, Resee Witherspoon o Robert Downey Jr, y su libro, La dieta del metabolismo acelerado (2013), es un best seller internacional. Según la chef y bloguera Elisa Faltoni, la dieta del metabolismo acelerado es «una manera de alimentarse abundante, sana y variada, que le ofrece a tu cuerpo esos alimentos que realmente necesita». Este plan tiene una duración mínima de 28 días, que corresponden a un ciclo y se divide en cuatro semanas con tres fases cada una. Vamos a resumirte en qué consiste cada fase y los objetivos específicos de cada una de ellas para que puedas iniciarte en casa:
La fase 1 dura dos días y está pensada para asimilar los alimentos y transformarlos en energía. En ella, abundan las frutas y cereales de índice glucémico medio, es moderada en proteínas y baja en grasas. Debe acompañarse de al menos un entrenamiento de cardio.
Vídeo. 3 formas de acelerar el metabolismo y adelgazar
Para el desayuno toma cereales y fruta antes de que pasen 30 minutos desde que te levantaste. Tres o cuatro horas más tarde toma una pieza de fruta. Realiza la comida tres horas más tarde que contenga cereales, proteínas, fruta y verdura. Toma de nuevo una pieza de fruta entre tres y cuatro horas después. En la cena incluye cereales, proteínas y verdura.
En esta fase puedes comer tanta verdura como quieras, pero sólo 120 gramos de carne y 170 gramos de pescado. Además, puedes comer 30 gramos de cereales.
La fase 2 también dura dos días, y su objetivo es liberar las grasas acumuladas. Es la fase menos calórica y con más proteínas de origen animal y verduras alcalinas. Debe combinarse con al menos un entrenamiento anaeróbico.
Toma proteínas y verduras en el desayuno nada más despertarte y, tres horas más tarde, come un snack rico en proteínas. Tres horas después debes comer algo rico en proteínas y verduras. Otras tres o cuatro horas después vuelve a tomar una merienda rica en proteínas y, para cenar, come algo cargado de proteínas y vegetales.
Al igual que en la fase dos puedes comer tanta verdura como quieras, pero no ingerir vegetales ni nada que contenta grasa. Para cumplir con la cantidad de proteínas recomendadas puedes recurrir a 120 gramos de carne, 170 de pescado, media taza de legumbres o tres claras de huevo. En esta fase no puedes comer fruta, sólo una pieza de lima o limón y un vaso de smoothie.
La fase 3 tiene una duración de tres días y con ella conseguirás transformar las grasas liberadas durante la fase 2, en energía. Esta vez, será alta en grasas saludables, moderada en proteínas, muy moderada en granos y con frutas de índice glucémico bajo. Debes combinarla con, al menos, una sesión de una actividad física que relaje nuestro cuerpo, como el yoga.
El desayuno debe incluir fruta, grasas, proteínas, cereales y verduras. Dos horas después come algo vegetal. Entre tres y cuatro horas más tarde come un plato a base de verduras, grasas y proteínas. Tres o cuatro horas más tarde debes comer una merienda a base de vegetales y, para cenar, ingiere un plato a base de verduras, grasas, proteínas y cereales.
Como en las anteriores fases, la verdura continúa siendo ilimitada y las proteínas constarán de 120 gramos de carne o 170 de pescado, media taza de legumbres o un huevo y medio. Ahora sí puedes comer cereales, pero sólo el 75% de una taza y la fruta ya está permitida, aunque sólo una pieza y media. Para llegar a las grasas recomendadas, puedes comer tres cuartas partes de un aguacate, un puñado de frutos secos, un tercio de na taza de humus o la mitad de una taza de guacamole.
Como todas las dietas, existen momentos en los que te va a resultar imposible seguirla, porque tienes un compromiso familiar, con amigos o con compañeros de trabajo. No te preocupes, la dieta del metabolismo acelerado persigue reeducarte para comer bien, por lo que ese pequeño desliz no repercutiría en un efecto rebote. Si es la primera vez que realizas la dieta, continúa de manera normal pero, cuando vuelvas a iniciar la Fase 1, cuenta como si fuese tu primer día de dieta, es decir, el primero de los 28 días. Recuerda que cuanto antes integres estas pautas en tu dieta habitual, antes mejorará tu organismo y conseguirás tu objetivo de perder peso.