El ritmo de vida que llevamos no es lo mejor para nuestra salud. Queremos llegar a todo, al trabajo, a la familia, a la vida social... y eso genera estrés y ansiedad que repercute en todo, tanto en nuestra condición física como en la mental. Existen numerosas técnicas, como la meditación, que te enseñan a parar para volver a conectar contigo misma, pero la generación millennial, siempre buscando nuevos caminos, ha descubierto una nueva herramienta para relajarse: el ASMR.
ASMR significa Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma por sus siglas en inglés, y se refiere a un fenómeno por lo que un tipo de sonidos en particular provocan una sensación de cosquilleo, similar a la de un escalofrío, pero más agradable (también llamados orgasmos cerebrales). En los últimos años ha adquirido gran relevancia debido a la aparición de los llamados Asmrtists, que son personas que se dedican a producir contenido audiovisual que provoque este cosquilleo.
En YouTube puedes encontrar vídeos de ASMR de todo tipo: susurros, ruidos con la boca como masticar o hacer pompas, cepillarse el pelo, golpear el micrófono con las uñas o los dedos... no a todo el mundo le funciona, de hecho existen personas (entre las que me incluyo) a las que este tipo de sonidos les den grima, pero los que son sensibles al ASMR, pueden llegar a relajarse e incluso dormirse con uno de estos vídeos.
Un estudio de 2015 llegó a la conclusión de que el 98% de personas que consumían vídeos de ASMR lo hacía para relajarse, el 82% para conseguir dormir y otro 82% para librarse del estrés, según Cline. Otro estudio realizado por Medical News Today el mismo año, llegó a la conclusión de que aquellas personas que consumían este tipo de vídeos de manera frecuente tenían niveles más bajos de estrés y depresión. Y el realizado en 2018 por la Universidad de Sheffield encontró que el ASMR ayuda a los estudiantes a sentirse menos estresados.
Si te sientes estresado y quieres probar con esta técnica, aquí tienes tres Asmrtists muy seguidas en YouTube:
Ana Muñoz es violinista y se ha convertido en la cara más visible del ASMR en nuestro país. Con más de un millón y medio de seguidores, Ana crea vídeos en los que mezcla diferentes efectos de sonido con técnicas de relajación.
Más de 167.000 suscriptores siguen este canal lleno de roleplays, susurros, soft spoken, tapping y unboxing destinados a minimizar el estrés y controlar la ansiedad. Celia, además, es la autora del libro Una sensación llamada ASMR.
Es italiana y políglota: hace vídeos tanto en italiano como en español, así como en inglés y francés. Su especialidad son los vídeos dedicados a la relajación mediante discursos motivacionales, en los que suele echar mano de mucho atrezzo para desencadenar los orgasmos cerebrales.