Si ya has cumplido los 50 seguro que te habrás dado cuenta: tu metabolismo se ha ralentizado de forma más que evidente. ¿Qué sifnifica esto? Que te cuesta muchísimo adelgazar y la grasa se ha hecho más resistente a dietas y ejercicio. La solución pasa por acelerar tu metabolismo para conseguir perder más calorías y, si ya has probado todos los trucos y los ejercicios que te hemos propuesto y no lo has conseguido, aquí te ofrecemos una posible solución: el ayuno intermitente.

Vídeo. 5 claves para acelerar el metabolismo a partir de los 50

Pero a partir de los 50 no puedes hacer el ayuno de cualquier manera. Los expertos recomiendan no hacerlo demasiado largo en horas del día, no hacerlo todos los días, ni de la misma manera. De este modo, se recomienda realizar un ayuno máximo de 12 o 14 horas durante cinco días a la semana con una dieta ligera pero completa de 1.600-1.800 calorías, combinado con dos días de semi-ayuno en los que no se superen las 650 calorías diarias.

La combinación de ambos ayunos consigue acelerar tu metabolismo porque el cuerpo se ve obligado a ir adaptándose a estos cambios. Además, si te encuentras más cansada de lo normal debido a los cambios hormonales, este tipo de ayuno menos duro será mejor para sobrellevar el día a día y no te sentirás tentada de abandonarlo.

De este modo, no sólo conseguirás adelgazar, sino también reducir el contorno de la cintura, que es donde se acumula más grasa a esta edad. La cifra que nos indica que estás dentro de los parámetros saludables es de 80 centímetros de perímetro abdominal y el ayuno intermitente realizado bajo los parámetros que te indicamos, es ideal para conseguirlo.

Si nunca has realizado ayuno intermitente, puede que pensar en 12 horas sin comer se te haga un mundo, pero en realidad si cenas a las 9 de la noche, el desayuno sería a las 9 de la mañana. No es para tanto, ¿no? Además, durante el resto del día tu dieta será muy completa hasta consumir 1600-1800 calorías, por lo que no pasarás hambre.

Foto de Anna Pelzer en Unsplash

Los dos días de semi-ayuno puedes comer durante todo el día, pero la dieta será mucho mas restrictiva hasta consumir las 550-650 calorías repartidas en una o dos comidas. Estos días son mucho más estrictos y te será difícil compaginarlo con tus compromisos sociales, pero puedes colocarlos a lo largo de la semana cuando mejor te venga.

¿Y qué nutrientes debería incluir esta dieta? Es importante consumir cromo, omega 3 y triptófano, ya que son sustancias que ayudan a metabolizar mejor las grasas. Además esta última te ayudará a controlar la apetencia de alimentos poco saludables como dulces o pan porque aumenta la serotonina.

Puedes encontrar estos nutrientes en el germen de trigo, los cereales, la fruta, los lácteos (el cromo), e pescado azul, el aguacate, los frutos secos, las semillas de lino y chía (el omega 3), el chocolate negro, el plátano, los huevos o el pavo (el triptófano).

Para conseguir seguir esta dieta, es imprescindible que la planifiques previamente, así evitas la tentación de saltártela día sí y día también. Además, al tener los menús planificados, adaptarás la compra a tus necesidades por lo que no te faltarán los alimentos necesarios.

Y no sólo los menús, sino también el resto de actividades a realizar durante la semana. Porque para mantener los kilos a raya es imprescindible practicar deporte, pero no deberías realizarlo los días de semi-ayuno porque no tendrás la energía necesaria. ¡Ah! y no te olvides de beber agua, porque es imprescindible para eliminar toxinas.

Como ves, no es tan difícil ni tan duro practicar el ayuno intermitente a partir de los 50 años si sabes cómo hacerlo y sus beneficios en tu salud y tu silueta están demostrados por los profesionales. Ponlo en práctica y cuéntanos los resultados.