Azúcar
Azúcar
Te conoces todos los tipos de azúcar que existen: blanco, moreno, de caña… Pero en realidad no sabes tanto sobre sustitutos naturales y más saludables. El peor azúcar de todos sí lo sabes: es el azúcar añadido. Es cuestión de salud. Si te has dado cuenta de que eres adicta al azúcar y que eso no es nada bueno, ha llegado el momento de pasarte al lado brillante de la vida. Busca sustitutos naturales del azúcar y comienza una nueva etapa con una dieta más saludable.
La evidencia sugiere que una dieta alta en azúcar añadida provoca obesidad. Sí o sí. Y es porque puede interferir con las hormonas que regulan el hambre y la saciedad, lo que lleva a una mayor ingesta de calorías y aumento de peso. La ingesta alta de azúcar se asocia con una mala salud bucal y enfermedades cardíacas, diabetes o cáncer. ¿A que son suficientes motivos para buscar sustitutos naturales de ese demonio blanco?
La stevia es un edulcorante natural que se extrae de las hojas de un arbusto sudamericano, contiene cero calorías, puede ser hasta 350 veces más dulce que el azúcar y su sabor llega a ser lo suficientemente dulce para «engañar» tu paladar. Y como las hojas de la Stevia Rebaudiana están repletas de nutrientes y fitoquímicos, no sorprende que te ayude a reducir la presión arterial, el azúcar en la sangre y los niveles de insulina. (enlace)
El xilitol posee un dulzor similar al del azúcar y se extrae del maíz o la madera de abedul. Contiene 2,4 calorías por gramo, que es un 40% menos que las del azúcar. No tiene fructosa, que es el principal ingrediente responsable de la mayoría de los efectos nocivos del azúcar. Eso sí, cuidado si tienes un perro en casa porque es altamente tóxico para la raza canina.
Con apenas 0,24 calorías por gramo, el eritritol es una excelente alternativa porque solo contiene el 6% de las calorías del azúcar común. Es una de las opciones preferidas por muchas personas porque su sabor es muy similar al del azúcar y no aumenta los niveles de azúcar en sangre, insulina, colesterol o triglicéridos. Tiene detractores al considerar que no está muy claro que contribuya a bajar de peso.
El jarabe de yacón contiene entre un 40 y un 50% de fructooligosacáridos, un tipo especial de molécula de azúcar que el cuerpo humano no puede digerir. Por eso contiene un tercio de las calorías del azúcar común. También puede aumentar la sensación de saciedad, aunque consumirlo en grandes cantidades puede provocar un exceso de gases, diarrea o malestar digestivo general.
Los ácidos fenólicos y los flavonoides de la miel son responsables de su actividad antioxidante y muchos estudios han intentado establecer vínculos claros entre la miel y la pérdida de peso, la disminución de los niveles de glucosa y la reducción de la hiperglucemia. Si bien es saludable, contiene fructosa.
Extraído de la savia de la palma de coco, este azúcar contiene nutrientes como hierro, zinc, calcio o potasio, así como antioxidantes. También tiene un índice glucémico más bajo que el azúcar común, lo que puede deberse en parte a su contenido de inulina, un tipo de fibra que ralentiza la digestión, aumenta la sensación de plenitud y alimenta las bacterias saludables del intestino. Lo malo: contiene la misma cantidad de calorías por porción que el azúcar regular.
Es un líquido dulce y marrón con una consistencia espesa parecida a un jarabe. La melaza posee un alto contenido de hierro, potasio y calcio puede beneficiar la salud de los huesos y el corazón. Es un buen sustituto del azúcar refinado, pero debes controlar su consumo porque al fin y al cabo no deja de ser una forma de azúcar.
El jarabe o sirope de arce es un líquido espeso y azucarado que contiene interesantes índices de minerales, incluidos calcio, potasio, hierro, zinc y manganeso. También contiene más antioxidantes que la miel. Pero posee un alto contenido de azúcar, por lo que debe consumirse con moderación.